Salsa de espinacas

Esta salsa de espinacas te viene muy bien para acompañarla con todo tipo de platos, ya sean carnes o pescados, incluso hay veces que me la como a cucharadas de lo buena que está.
Empezar hirviendo las espinacas congeladas en una cacerola en el fuego con abundante agua. Cuando estén ya cocidas, sacarlas de la cacerola y escurrirlas para retirar el exceso de agua. Antes de colarlas, reservar cuatro cucharadas del caldo de la cocción.

Pechugas de pavo rellenas de espinacas

Tengo hijos pequeños y no pueden ni ver las verduras, asique para hacer que las coman tengo que usar todo mi ingenio. Una de las formas que lo consigo es haciéndoles estas pechugas de pavo rellenas de espinacas, que aunque vean de lo que están rellenas, les gustan tanto que lo comen encantados. La verdad es que están muy ricas, gustándonos mucho tanto a mayores como a pequeños.

Crema de espinacas con puerro y patata

Las cremas son el acompañante perfecto o un primer plato estupendo cuando la comida va a ser pesada o cuando queremos comer más sano sin necesidad de tener que comer verduras que no nos gusten mucho. Hoy os voy a contar como hago yo mi crema de espinacas con puerro y patata. Es una crema muy facilita de elaborar, con ingredientes muy comunes y que de textura queda muy finita. Espero que la probéis y os guste.

Raviolón casero de espinaca y paté

La pasta es unos de los alimentos que más adeptos tiene, debido a que admite muchísimos productos como carnes, salsas y condimentos. Le echemos lo que le echemos, todo queda bueno en la pasta. Os voy a dar mi receta de raviolón casero de espinaca y queso Esta receta la aprendí de un buen amigo mío. No hay unos raviolis como los que él hace, ¡están buenísimos! Ahora la receta la hago yo y me gustaría compartirla con todos vosotros para que podéis llegar a disfrutar con ella lo que disfruto yo cuando me los cómo.

Spanakopita o pastel griego de espinacas y queso

Este plato es el pastel salado más famoso de Grecia: Spanakopita o pastel griego de espinacas y queso. Por supuesto, en la receta original griega emplean queso feta... el queso más emblemático heleno. Sin embargo, si no lo encuentras, o si prefieres uno más económico, lo puedes sustituir por un queso fresco con sabor, o incluso por queso semicurado rallado. En Grecia se toma habitualmente como aperitivo… ¡y a veces como desayuno!