Ensalada de lechuga con frutas, queso azul y nueces

Como las nueces son el único fruto seco que puedo comer, me gusta mucho incluirlas en mis ensaladas, creo que van muy acorde si lo mezclas, por ejemplo, con granada. Esta ensalada de lechuga con frutas, queso azul y nueces es muy fresca y poco pesada para digerir, a no ser que toleres mal el queso. Si tú también eres muy de ensaladas, te recomiendo que la pruebes, te gustará seguro.
Primero pon las nueces a tostar en una sartén limpia, sin aceite. Una vez cojan colorcito, las sacas de la sartén y las reservas en un bol.

Ensalada Nicoisse

Las ensaladas es un plato que no puede faltar como entrante en ninguna comida o cena. Son saludables, sencillas de preparar y muy saciantes. Además, permiten infinidad de ingredientes. Yo os voy a contar como preparar una ensalada nicoise o nizarda. Estoy segurísima de que os va a gustas muchísimo.

Ensalada sorpresa

Mi ensalada de remolacha en casa es conocida como la “ensalada sorpresa”, porque a la vista es muy roja pero dentro cambia y los ingredientes te descolocan.
Pela la patata y ponla hervir un par de horitas antes de hacer la ensalada. Cortalas en trozos tipo “daditos” y déjala enfriando. Lo mismo debes hacer con la remolacha, pero córtala en trozos más grandes. Coge un bol y mezcla las lechugas con la patata, y añade el la sal, el aceite y el vinagre. Por otro lado, corta el tomate en rodajas no muy gruesas.

Ensalada de lentejas

Por si a vosotros también os gusta preparar ensaladas con legumbres, como a mí, aquí os dejo esta ensalada de lentejas, que creo que os puede llegar a gustar bastante. Veréis que es sencillita y no tiene mucha complicación, además de que es fuente de energía.
Para preparar la salsa, poner en un recipiente el aceite, la cúrcuma, la sal y el limón. Cerrarlo muy bien y agitarlo hasta obtener una salsa homogénea, que es bastante sencillo.

Picadillo Andaluz

En el sur, con tanto calor, son unos auténticos especialistas de los platos fríos, ya que necesitan refrescante. Hacen desde deliciosas cremas, como el gazpacho o el salmorejo, hasta fantásticas ensaladas como este picadillo andaluz. Es una ensalada muy sencilla y refrescante, con ingredientes que puedes tener en tu nevera. En primer lugar se ponen a cocer los huevos en agua durante alrededor de 10 minutos. Se dejan enfriar, se pelan y se pican en trozos más o menos grandes, que se noten.

Ensalada de calabacín y tomate

Si te gustan ambas verduras, esta ensalada de calabacín y tomate te va a sorprender bastante creo yo. Es una mezcla bastante buena porque ninguno de los sabores sobresale por encima del otro y, además, queda una presentación muy colorida.
Lavar y cortar el calabacín en rodajas. Salarlo y espolvorearlo con el ajo en polvo por ambos lados. En una sartén con una pizca de aceite bien caliente, echar las rodajas de calabacín salpimentadas, dejándolas dorarse por los dos lados.

Ensalada de lentejas al tomillo

Las lentejas son mi legumbre preferida, y me gustan tanto si las como guisadas como se ha hecho toda la vida o en una ensalada templada como esta ensalada de lentejas al tomillo. Es muy rica y la verdad es que se puede comer sola o acompañada a algún plato como guarnición. Si te gusta la legumbre, esta pasará a ser una de tus ensaladas preferidas.

Ensalada fresca de pollo, lechuga y zanahoria

En casa, intentamos acompañar las comidas y las cenas de una buena ensalada, Una de nuestras preferidas es la ensalada fresca de pollo, lechuga y zanahoria. La he llamado así porque, aunque todas las ensaladas son fresquitas y saludables, y esta contiene una salsa o aderezo que le va a aportar un mayor índice calórico pero que es muy suave y nada pesado. Me gusta que sea así aunque de vez en cuando darnos un caprichito nunca está de más. Es una ensalada muy sencilla de preparar y el resultado os encantará. Os cuento como la hago yo y así vosotros la lleváis a la práctica en casa.

Ensalada de pasta con brócoli

Esta ensalada de pasta con brócoli está pensada para que sea plato único acompañada de un buen entrante o un buen postre, lo que más nos guste. Yo, que soy de salado, siempre prefiero algo antes, como unas anchoas o unos mejillones, que no llenan mucho para poder comer la ensalada sin problemas.
En una olla con agua hirviendo y salada al gusto, cocer la pasta que se prefiera para una ensalada. Cuando alcance el punto que más guste, colarla y escurrirla bien de agua, y dejarla enfriar a temperatura ambiente.