Ensalada fresca de pollo, lechuga y zanahoria

En casa, intentamos acompañar las comidas y las cenas de una buena ensalada, Una de nuestras preferidas es la ensalada fresca de pollo, lechuga y zanahoria. La he llamado así porque, aunque todas las ensaladas son fresquitas y saludables, y esta contiene una salsa o aderezo que le va a aportar un mayor índice calórico pero que es muy suave y nada pesado. Me gusta que sea así aunque de vez en cuando darnos un caprichito nunca está de más. Es una ensalada muy sencilla de preparar y el resultado os encantará. Os cuento como la hago yo y así vosotros la lleváis a la práctica en casa.

En primer lugar tomamos los filetes de pollo deshuesados y los llevaremos a la plancha, con un poquito de sal, aceite de oliva, y un poco de ajo. Después y una vez que estén bien cocinados, los vamos a partir en trozos del tamaño más o menos de un bocado, y los vamos a reservar.
A continuación vamos a cortar la lechuga de la forma que más nos apetezca, y las zanahorias junto con el pimiento en tiritas más finas, y reservaremos. Mientras vamos hacer la vinagreta. Para ello en un tazón mediano, colocaremos la mostaza, la miel de abeja, el jugo de limón, la sal, un poquito de aceite de oliva junto con el vinagre blanco y mezclamos con ayuda de una cuchara de madera todos los ingredientes hasta tener una mezcla homogénea, y reservaremos.
Para servir esta ensalada fresca de pollo, lechuga y zanahoria, en un plato grande. Colocaremos el pollo, la zanahoria y la lechuga, y mezclaremos. Inmediatamente, rociamos por encima con la vinagreta, y espolvoreamos por encima unas pipas de calabaza y de girasol que le aportarán un toque crujiente y salado delicioso.

Buen provecho. ¡Riquísima!