Empanada de atún y mejillones
Una empanada con el toque marinero de los mejillones. Una delicia para tomar fría o templada con la que triunfar cuando tengas invitados en una cena o merienda informal.
Paso 1:
Pela y pica menudos la cebolla, el calabacín y el ajo. Acerca al fuego una sartén amplia con un chorrito de aceite y sofríe estas verduras. Cuando comiencen a ablandarse, incorpora los pimientos del piquillo escurridos y picados.
Paso 2:
Mutabal (paté árabe de berenjena)
Un entrante o aperitivo típico árabe para disfrutar del sabor de un producto tan mediterráneo como la berenjena. Una receta fácil con la que preparar un paté vegetariano sorprendentemente delicado y exquisito.
Paso 1:
Lava las berenjenas y córtalas longitudinalmente. Ponles un poco de sal y embadúrnalas bien con aceite de oliva. Colócalas en una fuente apta para el horno boca abajo. Mételas en el horno a 180° y ásalas durante una hora, o bien hasta que estén bien blanditas.
Paso 2:
Pimientos del piquillo rellenos
¿Por qué tomar la ensaladilla rusa siempre de la misma forma? Prueba una alternativa divertida, fresca y sencilla con esta receta de pimientos del piquillo rellenos
Paso 1:
Pela las patatas y las zanahorias y pica en dados pequeños. Acerca una cacerola con abundante agua al fuego y cuando rompa a hervir, introduce los dados de patata, zanahoria y los guisantes y deja cocer durante unos 7 minutos.
Pinchos morunos de pollo
El secreto está en el adobo. Un plato de lo más tradicional, para una receta sencilla y que será todo un éxito durante una barbacoa o comida al aire libre.
Paso 1:
Corta las pechugas en trozos grandes de unos 50 o 60 gramos cada uno y ponles sal.
Paso 2:
Gratén de patatas
Una receta sencilla y deliciosa que servirá como un plato en sí mismo, pero también como un perfecto acompañamiento de carnes y asados. Una manera diferente de comer patatas porque, por muy ricas que estén, hasta las patatas fritas terminan siendo aburridas como complemento cada día.
Paso 1:
Pela las patatas y el ajo. Pica el ajo muy finito y corta las patatas en rodajitas finas de unos 2 milímetros de grosor, como si fuera para una tortilla de patatas.
Paso 2:
Revuelto de morcilla y setas
La contundencia de la morcilla y la delicadeza de los piñones dan lugar a combinaciones fabulosas. En esta receta se alían con las setas en uno de los revueltos más ricos de nuestra gastronomía tradicional.
Paso 1:
Limpia las setas (si las has comprado frescas) o descongélalas (si has optado por una bolsa de mezcla de setas congeladas). Y, en ambos casos, córtalas en trozos medianos.
Paso 2:
En una sartén amplia, rehoga las setas a fuego vivo con un chorro de aceite de oliva y sal, para que suelten su agua.
Alitas de pollo crujientes y picantes
Una receta fácil y económica para un bocado crujiente… al que nadie se resiste. Eso sí, tus alitas de pollo tendrán un toque especial.
Paso 1:
Prepara una vaporera o algún utensilio que tengas en casa para cocinar al vapor con agua y ponlo a hervir.
Mientras se calienta, prepara las alitas cortando las puntas y salándolas un poquito. Ponlas en la vaporera, baja el fuego y cocínalas durante 10 minutos. Sácalas a un papel absorbente para secarlas y enfríalas en la nevera durante una hora sin taparlas.
Paso 2:
Crujiente de chistorra con patata
Una merienda con amigos, la celebración de un cumpleaños o una cena de picoteo, puede ser de lo más variada y divertida si incorporas algunas recetas como ésta.
Paso 1:
Corta la chistorra en trozos de unos 4 centímetros.
Paso 2:
Piruletas de hojaldre con jamón y queso
Piruletas saladas, un bocado rico, que sorprenderá a todos tus invitados, y a los niños les encantará... ¡Son divertidísimas!, y lo mejor: baratas y fáciles de preparar.
Paso 1:
Extiende la masa de hojaldre sobre la encimera de la cocina con harina espolvoreada. Si optas por masa congelada, deberás haberla sacado al menos 30 minutos antes para poder manipularla sin que se rompa. Estírala un poco con el rodillo pero con cuidado de que mantenga su forma original rectangular.
Brocheta de pulpo en tempura con mayonesa de piquillos
Pulpo con un rebozado ligero y una mayonesa con personalidad propia crean una brocheta diferente. Una receta fácil, pero sorprendente.
Paso 1:
Corta las patas del pulpo en rodajas de aproximadamente medio centímetro. Ve insertando estas rodajas en los palitos de brocheta. Lo ideal es insertar tres trozos en cada brocheta, aunque podrás poner más o menos, dependiendo del tamaño.
Paso 2: