Huevos rellenos mimosa con anchoas
Un clásico francés, similar a nuestros tradicionales huevos rellenos, pero que dará a tu mesa un toque diferente. Además, es una receta fácil y económica, con la que conseguirás un resultado fantástico en los aperitivos y entrantes de cualquier banquete navideño.
Paso 1:
Canapés fáciles de fiesta
Son el punto de partida de cualquier comida de Navidad o celebración… los entrantes. Y dentro de los entrantes… los canapés se han convertido en todo un arte. Sin embargo, para elaborar canapés diferentes, ricos y sorporendentes, no es necesario enredarse en complicadas elaboraciones. Con esta receta fácil de cuatro tipos de canapés diferentes, sorprenderás a tus invitados… ¡triunfo asegurado!
Paso 1:
Cebollas rellenas de jamón
Una receta fácil y deliciosa que puedes tomar sola como un entrante dentro de un menú de fiesta… o bien como guarnición de otro plato… un pavo relleno, un asado… incluso un pescado. Todo un acierto con el que triunfarás durante estas fiestas.
Paso 1:
Pela las cebollas con mucho cuidado, para que queden lo más enteras posible. Acerca una olla o cacerola al fuego con abundante agua y cuando rompa a hervir, añade sal y las cebollas. Cuécelas a fuego suave durante más o menos 35 minutos, o hasta que estén tiernas.
Paso 2:
Arancini (bolitas italianas de arroz frito)
En Italia, los arancinis son un tentempié ideal para el almuerzo… bolitas, como si fueran croquetas, de arroz rellenas. Todo un clásico de la cocina siciliana. Puedes variar el relleno: espinacas, jamón y queso…¡lo que tu imaginación te pida!
Paso 1:
Pica la cebolla menuda y sofríela a fuego suave en una sartén con dos cucharadas de aceite. Cuando comience a transparentar, pasados unos cinco minutos, añade la carne picada, el tomate frito y los guisantes. Deja cocer a fuego medio suave durante una media hora. El resultado final debe ser una salsa espesa.
Knishes judíos de patata y cebolla
Knishes, khish o knysh o por qué no llamarle simplemente ‘el bocata judío’. Fue en el año 1900 cuando los inmigrantes judíos procedentes de Europa del Este viajaron a Norte América con la receta de este delicioso bocado entre su bagaje. El nombre, quizá un poco extraño de pronunciar para nosotros, viene del ruso y significa literalmente ‘bola de masa’.
Paso 1:
Rulos de calabacín con queso de cabra tierno
Una cena o merienda informal de picoteo no es incompatible con recetas ligeras, sanas, aptas tanto para vegeterianos como para quien quiere guardar la línea. Lo mejor de todo es que estos canutillos están ricos y sabrosos, y es una receta fácil de preparar. ¡Pruébalo!
Paso 1:
Empanadillas de sardinillas y verduras
Las empanadillas son un plato de toda la vida que no necesita presentación. Eso sí, cuando son caseras, se convierten en una verdadera delicia. Además, te permitirá hacer mil variaciones con el relleno… en este caso, al añadir verduritas y sustituir el tradicional atún por sardinillas, el resultado es sorprendente.
Paso 1:
Lava el calabacín y córtalo –sin pelar- en daditos. Pela y pica el ajo y la cebolla.
Paso 2:
Pulpitos de salchicha con salsa agridulce
Nunca les habrán gustado tanto los octópodos a los niños como los de esta receta. ¡Claro! es que no son pulpos sino salchichas. Un tentempié de lo más divertido.
Paso 1:
Corta las salchichas de manera que la mitad quede “con patitas”, para ello haz dos cortes en forma de cruz en uno de los extremos de la salchicha, pero sólo hasta la mitad, para evitar que se rompan.
Paso 2:
Tapenade
El tapenade es una receta típica del sur de Francia, una especie de paté de aceitunas negras que puede tomarse solo, como aperitivo, untado en tostas, o bien puede servir como base para preparar vinagretas para alguna pasta, carne o pescado.
Paso 1:
Pela el ajo, y escurre el agua de las aceitunas, de las alcaparras, así como el aceite de las anchoas.
Paso 2:
Crujientes de hojaldre con queso, tomillo y pimentón
Como snack, aperitivo o tentempié. Sea como sea, estos crujientes de hojaldre encantarán a los niños y a todos tus invitados.
Paso 1:
Deja descongelar la placa de masa de hojaldre lo suficiente como para poder trabajar con ella. Extiéndela sobre la encimera de la cocina con un poco de harina espolvoreada para que no se pegue.
Paso 2:
Bate el huevo y pinta por encima del hojaldre con la ayuda de un pincel, o con los dedos.
Paso 3: