Recetas con calabacín

No sé a tus hijos, ni siquiera sé si tienes hijos, pero los míos llevan fatal comer verdura, así que siempre me estoy inventando cosas para que no vean los que están comiendo. Me he inventado puding de calabacín, lo mismo te resuelve problemas también a ti.
Pela el calabacín, quítale las pepitas y córtalo en trozos muy pequeños. Pela la zanahoria y rállala, y pela el puerro y pícalo en trozos finos. Sazona todas las verduras a tu gusto antes de meterlas a pochar en una cacerola con un poquito de aceite de oliva. Cuando estén listas, retíralas del fuego.

La crema de calabacín con cebolla y puerro es una de las miles de formas que hay de hacer este puré. No llega a ser un puré como tal porque tiene una textura mucho más fina y diferente, aunque puedes variarla si no te gusta.
En una cacerola pequeña y cómoda, pon el aceite a calentar a fuego medio. Una vez listo el aceite, echa el puerro y la cebolla picados, y déjalos sofreírse hasta que se pochen. Una vez listos, añades la patata y el calabacín a la cacerola, ambos pelados y picados en trozos no muy grandes. Lo cubres de agua, le pones sal al gusto y lo dejas cocer todo junto.

El calabacín redondo relleno con butifarra de cerdo es un plato que está muy rico y cuyo artífice fue mi tio Pedro. A é le encanta comer y eso de seguir una dieta es un suplicio. Un día, y después de ir al medico, le dijo que por su bien debería bajar la ingesta de calorías y aumentar las verduras en su alimentación. Ese mismo día dijo a mi tía que le dejara prepararse a él su verdura y pasado el tiempo, ¡se presentó con este plato! ja ja ja. La verdad que verdura llevaba, pero también una poquita butifarra.

Uno de los platos más fáciles de hacer y más sabrosos que he comido es este pastel de calabacín. La base de huevo junto con las verduras consigue un pastel cremoso y suave. Es un plato que nunca decepciona.
Comenzamos por preparar una sartén con el aceite. Machacamos los ajos y los ponemos a dorar en el fuego caliente. Seguidamente vertemos la cebolla muy bien picada en la sartén con el ajo y la sofreímos hasta que esté completamente transparente.

Un plato realmente saciante, saludable y delicioso son estos tomates y calabacín a la plancha. Este plato, para aquellas personas que están siguiendo un plan de adelgazamiento, es ideal ya que no contienen grasas ni calorías; pero también, lo pueden comer cualquier tipo de persona, aunque no hagan dietas. Yo me lo suelo preparar para la cena, ya que me encanta y además es rápido y está muy rico. Os cuento como lo hago, aunque tienen poca dificultad.

Todos hemos probado las berenjenas o calabacines rellenos. Es una buena manera de comer verduras y que nos gusten, por eso hoy os voy a contar como preparar unos ricos calabacines rellenos de arroz con queso. Es un plato muy sencillo de elaborar aunque algo laborioso, pero muy rico y contundente. Si tenéis tiempo un día, os animo a que lo cocinéis porque os va a encantar.

Durante el verano no nos apetecen las comidas calientes, sino algo que nos refresque, por lo que es el tiempo en la que entran en juego las cremas frías. Hay muchas, pero de las más deliciosas, y seguramente consumidas, es el gazpacho. Como lo interesante es experimentar, trata un día de hacer este gazpacho de calabacín que es riquísimo, y así te salen del tradicional. Cumple lo principal, alimenta y refresca al mismo tiempo.

Para hacer la crema de calabacín con patata no necesitamos mucho tiempo y queda muy rica. Es la receta perfecta para hacer un poco de más y dejar para los días siguientes si no hay tiempo de cocinar.
Lavamos y pelamos los calabacines, al igual que la cebolla y la patata. Cortamos los tres en trozos más bien pequeños, para que sea más fácil trabajarlos, y los colocamos en la cacerola. Los cubrimos con agua hasta arriba, añadimos un chorrito de aceite de oliva, la pastilla de caldo y un poquito de sal, siempre al gusto y pensando que añadir se puede, quitar no.

Como últimamente no hago más que comer puré de calabacín porque tengo niños pequeños, pues me he planteado contaros mi receta, así que aquí está por si os viene bien tenerla.
Poner una cacerola en el fuego con el agua, una pizca de sal y dos pastillas de caldo de carne. Además, añadir los calabacines, pelados y cortados en trozos grandes, las patatas, peladas y partidas en cuatro trozos, y la cebolla, cortada por la mitad. Dejarlo hervir todo junto hasta que las verduras estén blanditas.

Me encanta hacer las cosas al microondas por dos razones muy simples. La primera es que puedo hacer comidas sin usar apenas aceite y la otra es que ahorro un montón de tiempo, y eso se agradece muchísimo. En el suelo cocinar las verduras, como en esta tortilla de calabacín. Se hace de forma rápida y limpia, y lo que es mejor, de una forma sana.