Gajos de mandarina con chocolate

Gajos de mandarina con chocolate. Este postre lo aprendí en Italia, muy prácticos ellos, y me encantó. Solo necesitas tener buen ojo para elegir las mandarinas, lo demás está chupado. Sorprenderás a tus invitados, no me cabe duda.
Pela las mandarinas y separa los gajos dejándolos bien limpitos de los hilos. Por otro lado, trocea en chocolate y colócalo en un cazo al baño María. Remueve y remueve hasta que esté bien fundido, sin ningún grumo.

Delicia húmeda de chocolate

Mi dulce preferido, elaboración de mi amiga Isa, y a la que siempre le digo que me la prepare porque es insuperable, es un rica delicia húmeda de chocolate. Es un dulce que de aspecto es impresionante y de sabor irresistible. Además la combinación de sabores entre el dulzor del pastel, el amargo del chocolate, hace que su sabor sea indescriptible. Solo puedo decir que está muy muy bueno y que os animéis a prepararlo porque no tiene mucha complicación, por no decir que ninguna.

Salsa criolla para asado

No os comáis la cabeza demasiado si queréis preparar un asado diferente a los que estáis acostumbrados, ya que habéis dado con la receta perfecta de salsa para hacerlo. Esta salsa criolla para asado es típica de Argentina, donde los asados son la comida oficial del país. Es una salsa deliciosa con la que la carne queda estupenda.

Cóctel de piña y coco

Este cóctel de piña y coco óptimo para refrescarnos en verano cuando el calor es insoportable. La mezcla de las dos frutas es buenísima, mejor que cada uno por su lado. Lo descubrí en una discoteca de la playa, ya que yo no bebo pero me gusta tomar cosas exóticas.
Echamos agua de coco en una jarra y lo mezclamos con el jugo de la piña. Lo removemos bien, se trata de que los sabores se integren y formen uno aún más bueno. Metemos la jarra a la nevera hasta el momento de servirlo.

Almejas en salsa con perejil

Estas almejas en salsa con perejil sirven tanto para servir de primer plato o como un pequeño aperitivo o entrante para lucirte un poco, porque el sabor es buenísimo.
Cortamos los ajos en rodajitas y los ponemos en una cacerola con aceite ya caliente. Los sofreímos bien, hasta que se doren, y añadimos el tomate cortado en trocitos muy pequeños. Añadimos la hoja de laurel y lo dejamos sofreír todo junto un ratito, hasta que quede una salsa espesa.

Salsa de espinacas

Esta salsa de espinacas te viene muy bien para acompañarla con todo tipo de platos, ya sean carnes o pescados, incluso hay veces que me la como a cucharadas de lo buena que está.
Empezar hirviendo las espinacas congeladas en una cacerola en el fuego con abundante agua. Cuando estén ya cocidas, sacarlas de la cacerola y escurrirlas para retirar el exceso de agua. Antes de colarlas, reservar cuatro cucharadas del caldo de la cocción.

Pechuga de pollo rellena de jamón york y queso roquefort

El pollo es una de las carnes que más me gusta y que más consumo. Dentro del pollo, la parte que más me gusta y que siempre me he pedido en casa, es la pechuga. Me encanta porque no contiene grasa, ni huesos, ni ternilla o venillas, etc., a mi modo de ver, es la parte más limpia. Hoy os voy a decir cómo preparar una rica pechuga de pollo rellena de jamón york y queso roquefort. Está riquísima. Os animo a que la hagáis en casa. Os encantará. En primer lugar vamos abrir un poco las pechugas y a salpimentarlas.

Bizcocho helado relleno

Para el verano no hay nada mejor que los helados, pero si queremos que sean un poco más sofisticados para ponerlos en alguna ocasión especial, se puede hacer este postre de bizcocho helado relleno. Es un postre con base de bizcocho relleno de nata y frutas frescas, el cual se lleva luego al congelador para que a la hora de comer este bien frío. Una delicia.

Salsa de vino tinto

La salsa de vino tinto es muy útil, sobre todo, para acompañar las carnes. Da un toque de sabor muy especial, nada fuerte, y visualmente queda una presentación muy bonita, digna de ser compartida con amigos o familia.
Disolver la maicena en un poquito de vino tinto y reservarla.
Mezclar en una cacerola todo el vino restante, la nata, el azúcar, la pimienta y la sal al gusto, y mezclarlo todo muy bien.
Cocinar la mezcla a fuego lento y agregar la maicena, ya disuelta en un poquito de vino, integrándola con la ayuda de una batidora eléctrica.