Croquetas de pollo

Cremosos, cremosos… así son estos aperitivos, perfectos para el picoteo…se trata de unas croquetas de pollo, muy fáciles de hacer… ¡Organiza ya un tapeo en casa y a disfrutar!

Paso 1: 

En una sartén con unas gotas de aceite fríe el pollo, pero sin que se tueste mucho, tan solo que quede bien cocido. Después, sobre una tabla de cortar, pica el pollo muy menudo y también la cebolla en trocitos pequeños (e intenta no llorar…).

Paso 2:

En una sartén, coloca la mantequilla a fuego medio y espera a que se derrita, entonces añade la cabolla picada y déjala pochar a fuego no muy fuerte…cuando se empiece a poner transparente echa el pollo cortadito y cocina algunos minutos más. 

Paso 3:

Incorpora la harina al sofrito y cocina durante dos minutos, añade la leche caliente y mantén a fuego suave removiendo con un accesorio de varillas, hasta que esté hecha la bechamel. Añade la sal y un poquito de nuez moscada (siempre es mejor quedarse corto con la sal y añadir después, si te ha pasado alguna vez mira como arreglar el exceso de sal aquí). 

Paso 4:

Mueve todo para que quede bien integrada la bechamel y ponlo a enfriar en una fuente (tómatelo con tranquilidad, porque tardará unas horas. Cuando esté a temperatura ambiente, puedes meterlo en el frigorífico para acelerar el proceso).

Paso 5:

Cuando la bechamel se haya enfriado, dale formas a las croquetas con una cuchara sopera, pasa por harina, por huevo batido y pan rallado…y fríelas en abundante aceite caliente. Hazlas poco a poco para que el aceite no pierda temperatura.

Presentación:

Retira el exceso de aceite con un papel de cocina. Al servir, puedes acompañar con alguna salsa picante, como la salsa chimichurri…¡y mojar!

Sugerencia: 

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