En francés, este término significa literalmente ‘caja’ o ‘paquete’. Y es que, mucho tiene que ver este método de preparación culinaria con hacer paquetes. Papel de aluminio e hilo de cocina (o bramante) serán nuestros utensilios necesarios para cocinar el pollo dándole forma de rollo, como si fuera un flamenquín, pero sin rebozar y de una forma mucho más sana y ligera. Pero además, la salsa para acompañar la carne… es ¡de rechupete!
Paso 1:
Primero corta la cebolla en juliana, es decir, en trocitos lo más pequeñitos que puedas y saltea la mitad (la otra mitad nos servirá luego para hacer un salsa). Hazlo en una sartén con un poquito de aceite caliente hasta que la cebolla quede transparente. De momento resérvala. Ahora, abre la pechuga de pollo y condimenta con sal (y si quieres también con un poquito de pimienta molida). Corta la pechuga en filetes finos y ten en cuenta que cuanto mayor sea la superficie del filete mejor, porque te permitirá ‘liar’ mejor cada rollo. Antes de que se nos olvide, pon el horno a precalentar a 180º.
Paso 2:
Corta un trozo de papel de aluminio y extiende sobre él una cucharada de aceite. Después pon encima un filete de pechuga. Sobre ella, echa unas nueces peladas y en trocitos, un poquito de cebolla y una pizca de tomillo. Enrolla el filete con el papel de aluminio y darle forma de tubo o bastón. Para que no pierda la forma necesitarás bridar con hilo de cocina, también conocido como hilo bramante. Esto es, sujetar el papel con un cordel fino para apretar bien carne y lograr que conserve la forma que le has dado.
Paso 3:
Pon todos los ballotines que hayas hecho en una bandeja de horno durante unos 25 minutos aproximadamente.
Paso 4:
Por otro lado, prepara una rica salsa para acompañar tu plato. Para ello, diluye la pastilla de caldo en agua caliente. Usa 500 mililitros por cada pastilla completa. En una sartén grande coloca la mantequilla hasta que se derrita e incorpora la cebolla picadita (la otra mitad que nos había quedado) y rehógalo bien a fuego suave. Entonces echa la harina y remueve hasta que te quede doradita. Vierte el caldo y remueve con una cuchara de madera para que se integre todo. Entonces, deja cocer aproximadamente unos 20 minutos sin dejar de remover. Y en el último momento, añade el toque de vino de Jerez. Deja un minuto más y ¡listo!
Presentación:
Retira el papel de aluminio y corta cada bastón en varias partes intentando que no se desintegre (puedes ponerlas sobre un plato en forma de torre…para un resultado súper profesional) y aliña generosamente con la salsa que has preparado.
Truco:
Puedes echarle imaginación y rellenar el pollo con otros frutos secos, frutas deshidratadas, paté, hierbas aromáticas o lo que imagines.
