Su concha es el símbolo que guía a los peregrinos por el Camino de Santiago… pero la vieira es mucho más. Estamos ante un molusco delicioso, exuberante, distinguido. Sigue nuestros consejos acerca de cómo limpiar las vieiras… y disfruta de este molusco bien fresco, un auténtico manjar.
Las vieiras se capturan habitualmente en invierno. Así, se consumen desde bien entrado el otoño hasta casi la primavera… aunque se pueden encontrar durante todo el año congeladas. Por eso, aunque las vieiras se pueden adquirir en sus conchas frescas, también se venden ya limpias y vaciadas. De hecho, lo más habitual es encontrarlas así, limpitas y congeladas, listas para consumir o para preparar tu plato favorito. Estas vieiras dan un resultado estupendo, pero, ¿qué ocurriría si encuentras unas vieiras frescas estupendas en tu pescadería habitual… de oferta? ¿renunciar a ellas por no saber como limpiarlas? ¡¡¡Noooooo!!!
Sigue estos sencillos pasos para abrir y preparar las vieiras… y disfruta de este manjar.
1. Elígelas bien frescas
No es necesario que las vieiras, a diferencia de, por ejemplo, las ostras, estén vivas en el momento de cocinarlas… pero sí que será necesario que estén muy frescas. Lo detectarás cuando no presenten un olor fuerte… Al contrario, el olor de una vieira fresca es ligeramente dulzón.
2. A por ellas
Para abrir las vieiras que están en su concha, lo primero que tendrás que hacer es cogerlas y colocar su parte más redondeada sobre la palma de una mano. Introduce un cuchillo pequeño con punta o, mejor aún, el cuchillo especial para abrir ostras entre las valvas, cerca de la charnela… es decir, cerca de la bisagra o articulación que une las dos conchas.
3. Girar y listo
Una vez que has introducido el cuchillo en la charnela, aproximadamente uno o dos centímetros (o corres el riesgo de que la punta del cuchillo se rompa), gíralo suavemente pero con firmeza. Las dos conchas se separarán sin mayor dificultad. Ahora ya solo tienes que separar la vieira de la concha plana superior, con ayuda del cuchillo, pasándolo con delicadeza entre la concha y la carne del molusco.
4. Limpiar y enjuagar
Desechada ya la concha plana, ahora tienes que separar la carne del molusco de la concha más cóncava. Puedes sacar la vieira con la ayuda de una cucharilla. Reserva la concha si la vas a utilizar en la presentación del plato. Con la vieira, lo primero que tienes que hacer es retirar todas las babas que tienen… en realidad, lo que tienes que retirar es una especie de telilla o membrana que recubre a la vieira. Tira los órganos oscuros y quédate con la parte blanca o abductor y con el coral de color naranja. Lávalos en agua fría.
5. ¡A cocinar!
La vieira se puede cocinar con o sin el coral… en Europa sí que se utiliza aunque en otros lugares se deshecha. Es muy habitual cocinar la parte blanca de la vieira, y emplear el coral para hacer, por ejemplo, una salsa.
Y a ti, ¿Cómo te gustan más las vieiras?
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