Agua y azúcar. A pesar de la sencillez de la receta, preparar caramelo líquido con una buena textura puede llegar a ser una odisea. Sobre todo, porque es muy fácil que se queme y que quede más duro que una piedra. Te contamos cómo hacer caramelo líquido que no se endurezca, estos son los pasos:
- Pon agua y azúcar en un cazo de fondo de grueso
- La proporción debe ser de 50 ml. de agua por cada 100 gr. de azúcar
- Añade una cucharada de zumo de limón para que quede más líquido
- Debe cocer a fuego suave
- No remuevas el caramelo durante el proceso
- En cuanto tenga un bonito color tostado estará listo
- Mucho cuidado al manipularlo, pues quema muchísimo
El clásico caramelo de color ámbar (que se usa líquido o como dulce crujiente) no es más que azúcar fundido, al que se le añade agua para diluir y que después se evapora. Cuando el caramelo se vuelve marrón oscuro tiene un sabor que nos recuerda a las nueces…y está riquísimo.
La clave está en la temperatura: no debes cocer el caramelo a más de 190 grados, por eso un termómetro de cocina o para el azúcar es el mejor aliado. Pero sin él, también puedes conseguirlo.
Remover…el gran error
Pon el azúcar a derretir en un cazo de fondo grueso, solo o con un poco de agua, (100 gramos de azúcar y 50 ml de agua por ejemplo). Si quieres que quede más líquido añade una cucharada de zumo de limón. Deja que cueza a fuego suave (despacito y sin prisas…) y el azúcar pasará de jarabe a caramelo, y empezará a dorarse. No remuevas el caramelo con una cucharada mientras se está cocinando ni lo toques con nada… porque no quedaría bien (lo que sí puedes hacer es mover el cazo varias veces para que adquiera un color uniforme). Cuando el caramelo tenga el color deseado introduce la base del cazo en agua helada para que no cueza más.
Y ni se te ocurra probarlo…el caramelo quema muchísimo. Así que hasta que no esté bien frío… nada de nada. Al estar tan caliente, tampoco lo manipules con cucharas de plástico porque – literalmente – ¡se derretirían! Trabaja con manoplas y pon mucha atención a la cocina.
Vierte tu mezcla en un molde y espera un poco a que enfríe. Y si se ha pegado el caramelo, no rasques… solo tienes que agregar agua y calentarla para que se vaya desprendiendo.
En cuanto a los usos del caramelo, ten en cuenta que lo puedes usar de forma líquida para aromatizar salsas y en multitud de postres. También te puede servir para hacer decoraciones muy resultonas. Así que ahora lo único que te queda es poner en prácticas este truco de caramelo líquido con recetas como unos crepes con salsa de caramelo o un flan de huevo perfecto con chocolate.
