Congelar es ahorrar... eso sí, siempre y cuando lo hagas bien. Toma nota de estos 20 trucos del almendruco para congelar correctamente
1. Deja espacio vacio en las tarteras
Aunque es una de las leyes fundamentales de la congelación... por no decir el primer mandamiento... aún hay despistados que lo olvidan. Al solidificarse por la congelación... un líquido gana volumen. Y por eso es necesario dejar espacio vacío en los recipientes que metemos en el congelador. Eso de que una botella, si está muy llena, puede estallar en el congelador... no es un mito. Es rigurosamente cierto.
2. Lo que sí se puede congelar
Se pueden congelar productos ya cocinados como sopas, guisos, carnes y pescados. También se pueden congelar productos frescos como el pan y la bollería, el pescado y el marisco, la carne, las aves, algunas frutas y verduras, hierbas aromáticas como el tomillo, el romero o el perejil o huevos sin cáscara.
3. Lo que no se puede congelar
Hay alimentos que no se pueden congelar: un huevo con cáscara; frutas como las uvas, las manzanas, las peras y los melocotones y verduras como el pepino, la lechuga, el tomate y pimiento. No se debe congelar la leche y productos derivados como el yogur o el queso... tampoco la nata fresca o salsas como la mayonesa. Tampoco se deben congelar las patatas, ni la pasta (salvo la pasta fresca cruda), ni un alimento frito, o un merengue. Claro que...¡¿a quién se le ocurriría meter un merengue en el congelador... en lugar de comérselo?!.
4. Etiqueta los alimentos
Etiqueta toda comida que metas en el congelador con su contenido y la fecha de congelación. Las bolsas de congelación de hoy en día permiten escribirlo... ni siquiera tendrás que poner pegatinas. Así evitarás encontrarte con pequeños paquetitos sueltos por el congelador que no sabes lo que son... y que pueden llevar allí desde antes de que empezaran a construirse las pirámides egipcias.
5. Carne y pescado... a la zona superior
Coloca los productos frescos en el compartimento superior del congelador... que suele ser el que congela de forma más rápida.
6. Cada filete... por separado
Cuando congeles filetes de pollo, o de ternera, por ejemplo. O incluso o unas chuletas de cordero... separa unos de otros con plástico film. De esta manera, no te costará ningún trabajo separarlos, e incluso podrás descongelar parte de los filetes y no todos a la vez.
7. Mejor en porciones individuales
De la misma forma, si congelas un guiso o un plato ya cocinado... hazlo en porciones o cantidades individuales. Así, podrás descongelar la cantidad exacta que necesites.
8. Todo bien envuelto y empaquetado
Nunca metas un alimento directamente en el congelador. Debes envolverlo bien, en plástico film, una bolsa de congelación o un tupper hermético. Así, evitarás la abrasión por congelación.
9. Frío antes de entrar en el congelador
Antes de meter un plato cocinado en el congelador...deja que se enfríe por completo. Meter un alimento caliente en el congelador hace que baje su temperatura y tenga que hacer un sobreesfuerzo... lo que podría afectar al resto de alimentos congelados.
10. Escalda las verduras
Antes de congelar una verdura, hay que escaldarla para inactivar las enzimas que las oxidan. Esto es, hay que someterlas a una cocción muy breve, de apenas 1 minuto, en agua hirviendo y después enfriarlas en un bol con agua y hielo. Entonces, guárdalas en un recipiente hermético y ya están listas para el congelador.
11. Sigue la guía de tiempos de congelación
Los platos cocinados, el pescado y el pan pueden estar congelados hasta 6 meses, la carne y el pollo hasta 8 meses, y las verduras hasta 12 meses. Eso sí, siempre y cuando mantengas la temperatura del congelador a -18°.
12. Descongela en la nevera, durante toda la noche
Olvídate de los atajos para descongelar los alimentos: ni el microondas, ni el chorro del agua fría o caliente son las mejores opciones. De hecho, lo más probable es que el alimento se quede reseco o pierda propiedades. La descongelación se debe hacer con tiempo, pasando el alimento del congelador a la nevera, por ejemplo, durante toda una noche.
13. No congeles lo ya descongelado
Nunca debes volver a congelar un alimento o un ingrediente que ya ha sido descongelado. Lo que sí podrás hacer, sin ningún problema, es congelar un plato cocinado que has elaborado a partir de ingredientes congelados.
14. A más grasa, menos tiempo de congelación
Cuanta más grasa tenga una carne, menor será su tiempo de conversación en el congelador... porque esa grasa puede enranciarse.
15. Desecha los líquidos de la descongelación
Si, ya sabemos que en cocina debe aprovecharse todo al máximo.... pero tampoco hay que pasarse. El líquido que se desprende durante la descongelación de los alimentos, debe desecharse. Y en la medida de lo posible, debemos evitar que esté en contacto con los alimentos que se están descongelando. Por eso lo ideal es descongelar sobre una rejilla.
16. Cocinar antes de descongelar
Hay alimentos con los que se puede cocinar sin esperar a que se descongelen... es el caso de las verduras o, por ejemplo, de unas croquetas, que se pueden freír directamente. En el caso de la carne, de las aves, del pescado y del marisco... es necesario que estén completamente descongelados antes de cocinarlos.
17. Si, el pan se puede congelar
Ya hemos dicho que el pan se puede congelar... eso sí, es conveniente que esté en un bloque entero (por ejemplo, una barra de pan) y no partido ni en rebanadas. Cuanta más superficie del pan esté expuesta al frío más se secará, especialmente si esa superficie en lugar de corteza es de miga... lo que reduce su tiempo de conservación.
18. Nada de bolsas de la compra
Nunca conserves alimentos en el congelador envueltos en las bolsas de plástico de la compra... cuyo plástico se puede rasgar y puede despedir emanaciones que alteren la textura y el sabor de los alimentos congelados. No todos los plásticos son iguales ni sirven para todo. Las bolsas de la compra sirven para la compra. Para congelar alimentos, emplea tuppers de cristal o de plástico especial para congelar o bolsas de congelación.
19. El pescado, bien limpio
Antes de congelar un pescado, hay que limpiarlo bien y retirarle las vísceras y los ojos. Una vez limpio, se puede congelar entero, con cabeza. Eso sí, conviene ponerle un papel absorbente dentro de su cavidad, para recoger todos sus jugos. El marisco se debe congelar entero, crudo o cocido.
20. Limpia y descongela tu congelador
Cuando en tu congelador... la escarcha que se va generando poco a poco alcance los 4 milímetros... ¡es hora de limpiar y descongelar!. De lo contrario, ni estarás sacando todo su rendimiento al congelador, ni los alimentos se conservarán adecuadamente y, además, estarás gastando más electricidad de la necesaria.
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