Verduras y frutas

En los días fríos de invierno o cuando comienzas a sentir que se has constipado, no hay mejor remedio que fortalezca y renueve más que un buen caldo casero calentito. El que suelo hacer es un caldo de res en olla de res. Aún recuerdo los caldos que me ha preparado a mí mi abuela cuando enfermaba. Ahora que yo soy madre entiendo el porqué me hacía bebérmelos a diario de dos a tres tazones. La verdad era que me tomaba uno o dos y parecía otra.

Las carrilleras de ternera no suelen gustar a todo el mundo, pero para los que sí nos entusiasman, esta receta es muy sabrosa y fácil de hacer. Espero que la disfrutes y que hagas disfrutar a tus invitados.
Por un lado, las carrilleras de ternera se limpian, eliminando la grasa y los nervios, y se reservan. Por otro lado, se pela el puerro, las cabezas de los ajos y las cebollas, y se cortan en juliana, excepto los ajos, que se quedan tal cual.

No hace falta que nos compliquemos mucho en cocina para hacer platos con los que disfrutar mucho. Para mí normalmente los más sencillo, son los patos que más me gustan, como sería el caso de esta sencilla tortilla de verduras. Muy rica.
En una sartén freír en una pequeña cantidad de aceite de oliva los 3 cebollines verdes picados, tanto la parte blanca como la verde, junto con la 1 / 2 taza de apio en rodajas finas y 1 / 3 taza de brotes de bambú en rodajas, junto con unas cuantas espinacas frescas.
Mientras batir los 6 huevos, la sal y la pimienta

Pela la calabaza y trocearla. Colocarla en la placa de horno.  Sala y rocía la con aceite. Introdúcela en el horno a 180 grados durante 15 minutos. Déjala templar y aplasta con el tenedor.

Bate los huevos como para tortilla, vierte la nata y sigue batiendo, añade la calabaza y mezclar bien.

Unta un molde con un poco de mantequilla, espolvorea con pan rallado y vierte la mezcla anterior. Pela las gambas y mételas dentro. Pon el molde al baño maría y cocina en el horno a 180 durante 40 minutos. Dejar templar, desmolda y acompaña con la crema de puerros.

La lasaña con champiñones y brócoli es unas de mis preferidas porque es mucho más sabrosa que la normal de carne y, porque la hago yo con mucho cariño y empeño.
Se ponen a cocer las láminas de lasaña en una cacerola con abundante agua hirviendo y la sal al gusto. Una vez estén al dente, se sacan con una espumadera y se dejan secándose sobre papel absorbente.

Un plato que apetece comer muchísimo cuando llega el frío es un estofado de carne con patatas y guisantes. Los estofados son uno de mis platos favoritos ya que se encantan comerlos calentitos acompañados de la carne tierna. Este estofado que os cuento lo he comido toda la vida en casa y como tanto me gusta lo quiero compartir con todos vosotros. La ternera es una carne de sabor es más intenso. Os cuento como prepararlo y espero que lo cocinéis en casa.
Lo primero que haremos será cortar la cebolla y el tomate a trozos. La zanahoria la cortaremos a discos. Reservaremos.

La tarta selva negra puede que sea una de las tartas más deliciosas que existen. La mezcla de chocolate, con el relleno de nata y mermelada de cerezas, y las guindas emborrachadas es algo espectacular. La verdad no tengo muy claro quién fue el que la inventó, pero lo que si sé de él es que era un genio. Deliciosa. Para hacer esta tarta lo primero que vamos a preparar es el bizcocho. Para ello en un bol derretimos la mantequilla y el chocolate en el microondas o al baño maría durante unos 2 minutos y reservamos.

Si te gustan los sabores ácidos, te presento este laban duro ó yoghurt escurrido, el cual es una crema hecha a base de yoghurt y aceite. Es una crema perfecta para servir como aperitivo o como entrante acompañando a unas verduras, como el pepino y las aceitunas.

En un principio esta receta la busque cuando el pequeño de mis hijos se puso enfermo para servírsela bien calentita. Pero la verdad es que nos gustó tanto a todos que es una receta bastante habitual en las comidas de la familia, en especial en invierno cuando el cuerpo te pide comidas calentitas. La sopa de pollo con verduras es muy rica y estoy segura que en cuanto la probéis os va a encantar.

Para hacer esta quiche mediterránea sería ideal que nos echara una mano una persona francesa, pero como yo no dispongo de ella, pues la hago al modo español que también queda rica.
En una bandeja de horno hacemos, con un poco de aceite de oliva, la patata, cortada en rodajas finas, para que se hagan antes, y saladas al gusto. Cuando estén listas, las reservamos.