Ensalada de pollo y aguacate

Tanto en invierno como en verano una ensalada es uno de esos platos refrescantes que además de saludables ayudan a nuestro organismo a recuperarse de los excesos y de otras comidas copiosas. Esta ensalada de pollo y aguacate es perfecta incluso para llevar al trabajo y como no, para disfrutarla con los más pequeños. Es sencilla y muy rápida de preparar.

Paso 1:

Ensalada de pollo al yogur

Esta ensalada de pollo al yogurt es fresca y sabrosa. Si queréis probar con un aderezo diferente a la clásica vinagreta tenéis que probar esta receta que es deliciosa.
Salpimentamos la pechuga y freímos en una plancha con un poquito de aceite junto al ajo entero. Retiramos el ajo y reservamos.
Picamos el apio y la lechuga y la manzana en cuadraditos (a mí me gusta sin pelar, pero para gustos los colores). Cuantos más frescos estén estos productos más sabrosa estará la ensalada.

Ensalada de pollo y frutas

En verano lo que más apetece son las comidas frías, por ello en mi casa solemos alimentarnos a base de ensaladas. Pero para que sean uno alimento completo, introducimos en ellas las proteínas necesarias. Una receta deliciosa es esta ensalada de pollo con fruta. Contiene la mayoría de nutrientes necesarios en nuestra dieta, que si ya la acompañamos con un trocito de pan, el cual aporta los hidratos de carbono, la convertimos en un plato completo que encima sabe magníficamente bien.

Ensalada de pollo con frutas

Una gran cantidad de vitamina C, fibra, proteínas… una ensalada sí, pero muy completa y además, muy sana y saludable. Ideal para el buen tiempo.

Paso 1:

Cuece las pechugas en una cacerola con abundante agua y una pizca de sal durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, retira la pechuga… pero ni se te ocurra tirar el caldo. Guárdalo para cualquier otra preparación: una sopa, arroz, etc. Las pechugas, por su parte, córtalas en láminas no muy gruesas. Resérvalas tapadas con papel film hasta que se enfríen.

Paso 2:

Ensalada de pollo y bacon

Hacer ensalada de pollo y bacon es comer bien porque te llena suficiente para digerir sin problemas, y lleva carne y grasa para coger energías.
Freímos el bacon en una sartén sin aceite, ya que este soltará la grasa necesaria, y lo dejamos hasta que quede crujiente. Una vez listo, lo sacamos a un plato forrado de papel absorbente, y lo troceamos en tiras al gusto.
Lavamos el pollo y lo cortamos en tiras al gusto. Empanamos estas tiras pasándolas por el pan rallado de ajo y perejil, y las freímos en una sartén con aceite bien caliente hasta que se queden bien doraditas.