Pollo al verdeo
El pollo al verdeo consigue siempre dejarme impresionada. Me encanta hacerlo porque me encanta comerlo pero es que, además, me suele quedar cada vez diferente pero, aun así, bueno.
Se coge un cuchillo grande y afilado, y se trocea el pollo desmenuzándolo en sus distintas partes. Una vez está listo, se salpimientan todos los trozos y se colocan en un bol.
En un cacerola grande se pon aceite y, cuando esté bien caliente, se sellan los diferentes trozos de pollo. Una vez listos, se retiran y se reservan.
Espárragos a la milanesa
Los espárragos a la milanesa es el típico plato que sorprende cuando lo sacas a la mesa con invitados, por eso lo suelo hacer y me quedo tan ancha. LA verdad que no es difícil y de sabor están riquísimos.
Se quita la superficie a los espárragos con un cuchillo y se ponen en una cacerola con abundante agua y con un poquito de sal al gusto. Cuando estén cocidos, se retiran del fuego colándolos, y se les quita las partes más duras.
Se colocan los espárragos en una fuente de horno, uno al lado de otro, y se espolvorean con queso rallado. Se salpimientan al gusto y se gratinan.
Pastel de pollo con especias
Si queréis hacer una pastel de pollo pero con una forma original y un sabor diferente, aquí te propongo esta receta de pastel de pollo con especias. Un delicioso relleno de pollo especiado con espinacas envuelto en la siempre deliciosa masa filo. Un placer tanto a la vista como al paladar.
Carne de cerdo en adobo de pimientos
Antiguamente, la carne se adobaban con especias de fuerte sabor y en aceite de oliva debido a que como no había frigoríficos ni lugares donde refrigerar la carne y tenerla conservada para alargar su proceso de conservación, la carne se ponía "mala" mucho antes, pero al ser años de bastante pobreza y de mucha hambre, ninguna familia se podía permitir tirar ningún trozo de carne por eso la abobaban con fuertes especias y aceite para comerla sin que el mal sabor de la carne se lo impidiese. A día de hoy, el adobo, se utiliza como técnica para dar un sabor particular a nuestra carne.
Pastelitos salados de zanahoria, apio y chirivia
Estos pastelitos salados de zanahoria, apio y chirivía es una receta que saque de un libro de cocina de mi madre, que ella nunca había hecho, pero que resultaron ser deliciosos. Son varias las veces que los he hecho ya, y todas ellas han resultado ser un éxito.
Pastel de carne en el microondas
No está nada mal saber hacer un pastel de carne en el microondas por si el horno se estropea o no se tiene. Como a mí se me suele estropear a diario, he aprendido a hacer esto el microondas y no sabéis lo rico que está.
Colocar en un bol de cristal, que el plástico no se debe meter al microondas, los copos de puré, la leche, el agua, la manteca, la sal y la nuez moscada. Se mete el bol con los ingredientes bien mezclados y se deja 6 minutos a potencia máxima. Se retira, se vuelve a mezclar todo y se coloca la mitad en una fuente para microondas.
Salmón al horno con verduras
El salmón al horno con verduras debería ser un plato obligado por lo menos una vez a la semana porque está buenísimo y alimenta mucho. EL pescado es fundamental en la dieta diaria, y este tiene mucho sabor, así que apúntate la receta.
Hay que sofreír las verduras en una sartén con un poco de aceite bien caliente y muy picaditas, y dejarlas hasta que estén pochaditas.
Croquetas de cecina y puerro
Esta receta viene directamente de la abuela, ni más ni menos. Estamos sentadas las dos delante del ordenador, ella dicta y yo escribo. Las croquetas de cecina y puerro salen buenísimas, así que esperamos que os sirva y podáis sorprender a vuestros catadores.
Hígado encebollado al horno
Puede que los franceses se hayan hecho famosos por cocinar el hígado de los animales haciendo con ellos pates, pero en nuestra gastronomía tenemos estupendas recetas que hacen de ellos platos deliciosos, como el de este hígado encebollado al horno. Es un plato típico, que se ha preparado en la mayoría de las casas de este país, pero dándole una pequeña vuelta de tuerca y que espero que disfrutes.
Pollo en salsa picante de pimientos rojos
Para comer pollo en salsa picante de pimientos rojos tienen que gustarte los sabores fuertes, si no mejor no lo pruebes. Esta receta de pollo es buenísima aunque no es ligera de digerirla, así que hay que procurar hacerla cuando se puede comer con tranquilidad.