Salmón al horno con patatas
Hay pescados cuya mejor forma de preparar es al horno, donde sus sabores se intensifican y concentran. Uno de esos pescados es el salmón, que además al ser muy graso no es recomendarlo freírlo. Esta receta de salmón al horno con patatas se convertirá en un básico para vuestras cocinas, ya que es una forma rápida, fácil y sencilla de preparar un delicioso plato que a nadie dejará indiferente. Disfrutaréis con él vosotros y vuestros comensales.
Aguacates rellenos de queso
Estos aguacates rellenos de queso son una alternativa clara a los huevos relleno, y que espero que os gusten mucho.
Lavar los aguacates y partirlos por la mitad, quitándoles el hueso, que estorba. Con una cuchara, quitar toda la pulpa con cuidado de no romper la piel e intentando dejarla lo más al ras posible, y reservarla en un bol para más adelante.
Hacer una vinagreta añadiendo los trocitos de pimiento verde y rojo, cortaditos muy pequeños para que casi no se noten.
Tortilla de berenjena con cebolla
Cualquier verdura que hagamos en tortilla queda riquísima, por lo que la berenjena no podía ser menos. Así esta tortilla de berenjena con cebolla se ha convertido en una de mis preferidas. La berenjena queda muy suave y junto a la cebolla hacen de esta tortilla algo especial para cualquiera de tus cenas. Lo acompañas con una buena ensalada y ya es perfecto.
Berenjenas parmesanas
A mi parecer, estas berenjenas parmesanas tienen muy buena pinta, y no porque las haga yo, sino porque es una mezcla de ingredientes que entra por los ojos tal cual.
Poner una olla con abundante agua en el fuego y, cuando éstas esté hirviendo, cocer las berenjenas enteras. Cuando estén tiernas y blanditas, sacarlas del agua y escurrirlas bien. Cortar a lo largo y, con una cucharilla, sacarles la pulpa, reservándola.
Cordero con mermelada y jengibre
Hacer este cordero con mermelada y jengibre significa que vas a comer algo contundente pero que primero tienes que invertir un poco de tiempo, así que ponte buena música y a cocinar.
Ponemos la mantequilla a derretirse en una cacerola que sea bastante honda, y echamos las chuletas de cordero. Cuando estén un poco doraditas, espolvoreamos el jengibre, el pimentón, la sal y la pimienta por encima (cuidado que el pimentón se quema rápido), y añadimos el agua y el vinagre.
Crepes de bacalao con cebolleta
Me encanta hacer los crepes de bacalao con cebolleta porque, ahora que ya les he pillado el truco, me van saliendo más ricos, y eso siempre te anima más. La verdad es que siempre que los hago suelen dejar un buena sabor de boca y un buen recuerdo en la memoria, por eso los repito a menudo.
Tortilla de calabacín y cebolla
La tortilla de calabacín y cebolla es mítica si eres un independizado sin tiempo. Yo siempre intento comer bien pero es cierto que busco siempre la manera más factible de hacer algo rápido pero que alimente. Si no tienes costumbre de hacerla, creo que te va a encantar.
Pelamos los calabacines y los cortamos en dados más o menos pequeños. Lo mismo hacemos con la cebolla y la dejamos lista para freír.
Burritos de huevo con patatas
Hacer burritos de huevo con patatas es hacer una receta muy sana y muy práctica. La verdad que los burritos son muy aconsejables, siempre que se hagan de una forma sana, lógicamente.
Se pelan las patatas, se cortan en cubos y se fríen en una sartén con aceite y una pizca de sal (también se pueden hacer al horno si gustan más). Una vez listas, se sacan a un plato forrado con papel absorbente.
Pulpo al ajillo
Este pulpo al ajillo, preparado con todo el cariño del mundo, es una de las recetas que mejor se me da hacer. La verdad es que ya le he cogido el truquillo, aunque yo creo que en la cocina muchas cosas funcionan a ojo, y me sale muy rico.
Albóndigas de bacalao con piñones
Las albóndigas de bacalao con piñones llevan su elaboración pero son muy agradecidas.
El día anterior hay que poner el bacalao a desalar en un bol con abundante agua y la piel hacia abajo. Hay que cambiar el agua entre 3 y 4 veces para que se quite la sal.
Al día siguiente hay que lavar bien las patatas y ponerlas a cocer con la piel en una cacerola con abundante agua. En otra cacerola se pone a cocer el bacalao desalado y cortado en trozos. Cuando las patatas estén tiernas, se sacan, se pelan y reservan. Cuando esté listo el bacalao, se saca y se reserva.