Tortilla de patata y calabacín

La tortilla de patatas y calabacines me encanta porque es un plato muy versátil, lo mismo te sirve para un aperitivo que para un segundo plato. Además, al llevar verdura, alimenta todavía más.
Para empezar, hay que pelar y cortar las patatas en láminas lo más finitas posible, pero con cuidado de no cortarse. Por otro lado, hay que cortar calabacines (pelados o sin pelar, al gusto), que se puede hacer en láminas o en cuadraditos, o mixto.

Berenjenas al horno

Las berenjenas al horno quedan muy ricas y muy sabrosas, y son cómodas para llevarlas en la tartera. La verdad que lo mejor es hacer cantidad de sobra para poder comerlas al día siguiente.
Lavar las berenjenas, cortarlas y sacarles la pulpa con cuidado de no fondearlas porque no se podrían rellenar en ese caso.
Poner en una sartén un poco de aceite y, cuando esté bien caliente, echar los ajos picaditos junto con la carne, el vino y la pulpa de la berenjena. Sofreír todo con un poquito de sal al gusto durante unos 10 o 15 minutos, y retirarlo del fuego.

Budín de salami y queso

Espero que te guste este budin de salami, que es muy cómodo de hacer y de servir, en especial si tienes bastantes invitados a comer. Me suelen gustar este tipo de pasteles porque aguantan varios días en perfecto estado y son prácticos para llevarlos al trabajo o parar repartirlos entre los hijos cuando vienen a casa a comer y se quieren llevar.

Cordero a la menta

Siempre he pensado que la menta es una de las mejores hierbas aromáticas que existen, ya que le va bien tanto a platos dulces como postres como platos de carne como el cordero. Con este últimos se puede hacer un estupendo plato de cordero a la menta que hará las delicias de todos vosotros. Es un plato delicioso que estoy segura de que os va a encantar.

Marmitako

El marmitako es el guiso típico de los marineros vascos, cántabros y asturianos. Un plato contundente y nutritivo con un intenso sabor a mar. 

Paso 1:

Para empezar con la receta, pon el caldo a calentar en un cazo con un chorrito de vino blanco.

Paso 2:

Coge otra olla y pon un poco de aceite en ella. Pica en brunoise los pimientos, la cebolla y el ajo y échalos en la olla con un poco de aceite.

Paso 3:

Guiso de pollo y calabaza

Cuando hace frío lo que apetece comer es un buen guiso, que nos llene de energía y os haga entrar en calos. Para mi uno de los más ricos es este guiso de pollo y calabaza. La carne y las verduras se hacen lentamente, primero al fuego y luego en el horno, adquiriendo una textura melosa que de sólo pensarlo, hace que se me haga la boca agua. Ponemos a precalentar el horno a una temperatura de 190º. Pelamos la calabaza y la picamos en trozos no demasiado grandes. Se calienta un poco de aceite en una sartén muy grande o una olla y ponemos a sofreír los dientes de ajo.