Rosbif con patata cremosa

Este rosbif con patata cremosa es una excelente receta para preparar un auténtico almuerzo inglés. El roast beef, o rosbif como se ha llamado aquí durante mucho tiempo al castellanizar su nombre original inglés, es un corte de buey muy tierno, que se asa y se corta en filetes muy, muy finos. Es una receta clásica inglesa y, en general, de todo el mundo anglosajón. En esta receta, se acompaña de un sedoso puré de patatas, como lo hacía Yoel Robuchón en Francia. Y lo mejor de todo es la moderna presentación, ideal para sorprender a tus invitados.

Solomillos con mantequilla de hierbas

Con unos buenos solomillos tenemos una comida ya ganada, pero si además añadimos una deliciosa mantequilla de hierbas, conseguiremos un toque único que realzará el sabor y la textura de la carne... ¡Seguro que solo de pensarlo ya te ha entrado hambre! Pues no dudes en ponerte a cocinar estos solomillos con mantequilla de hierbas, y a disfrutar.

Paso 1:

Steak tartar clásico

Filete tártaro o bistec tártaro... esa sería la traducción literal... aunque todo el mundo conoce este plato por su nombre original: steak tartar clásico. Se trata de un plato clásico y sublime cuando cumple algunas premisas: una carne de vacuno de la mejor calidad, picada a cuchillo y aliñada en su justa medida. Es un plato sencillo, pero al que cuesta cogerle el punto. Ahora bien, cuando lo hagas... quedarás como un autentico chef estrella Michelin. ¿Te atreves?

Roast beef

El roast beef, o rosbif como se ha llamado aquí durante mucho tiempo al castellanizar su nombre original inglés, es un corte de buey muy tierno, que se asa y se corta el filetes muy, muy finos. Es una receta clásica inglesa y, en general, de todo el mundo anglosajón.

Solomillo de ternera asada a la francesa

Si quieres un plato con el que impresionar, aquí te traigo uno que es absolutamente delicioso. Es un solomillo de ternera asada a la francesa, con el que tanto tu como tus comensales os chupareis los dedos. La caerme queda espectacular, al igual que la salsa que es estupenda. Es el claro ejemplo de que para conseguir paltos espectaculares no es necesario ser un cocinero profesional.