Fettuccini con nata y beicon
Los fettuccine con nata y beicon es un plato muy típico en la cocina italiana. Yo, que nunca antes la había probado, cuando lo hice me encantó y yo que antes veía la pasta como un plato lineal aderezada siempre con los mismos ingredientes, cambié de opinión. Además es muy saciante y tras comerla no necesitaréis un segundo plato. ¡Es muy completo!
Lo primero que haremos será poner una olla con agua a cocer con un pelín de aceite, sal, laurel y un pelín de orégano.
Turnedó al foie de oca a la pimenta verde
El turnedó al foie de oca a la pimenta verde es un plato especial, para celebrar una fecha importante. Es un plato con muchos componentes, que entre ellos se complementan formando este plato de exquisito sabor.
Lentejas... las de toda la vida
“Lentejas, comida de viejas, si quieres las tomas, y si no las dejas”. El refranero español es, en general, muy sabio… aunque en este caso, ¿hay alguien que pueda resistirse a un buen plato de lentejas con chorizo? Hoy, os traemos la receta de lentejas... las de toda la vida.
Paso 1:
Ensalada con bacon
Esta ensalada con bacon es la preferida de mis hijos cuando vienen a comer a casa. Tanto ha triunfado que me he planteado escribirla aquí por si a alguien le hacen falta ideas de recetas porque se cansa de siempre comer lo mismo en las ensaladas, que a mí me pasa.
En sartén ponemos un chorrito de aceite y, cuando esté bien caliente, freímos las rebanadas de pan cortadas en cubitos junto al ajo y al perejil. Lo salteamos bien y lo dejamos reservado en papel absorbente para que expulse el aceite innecesario.
Ensalada de pollo y bacon
Hacer ensalada de pollo y bacon es comer bien porque te llena suficiente para digerir sin problemas, y lleva carne y grasa para coger energías.
Freímos el bacon en una sartén sin aceite, ya que este soltará la grasa necesaria, y lo dejamos hasta que quede crujiente. Una vez listo, lo sacamos a un plato forrado de papel absorbente, y lo troceamos en tiras al gusto.
Lavamos el pollo y lo cortamos en tiras al gusto. Empanamos estas tiras pasándolas por el pan rallado de ajo y perejil, y las freímos en una sartén con aceite bien caliente hasta que se queden bien doraditas.
Ensalada de pollo Gepetto
La ensalada de pollo Gepetto es una ensalada riquísima y completa, ya que además de las verduras contiene también las proteínas procedentes de la pechuga de pollo. Se puede convertir perfectamente en una de tus comidas, aunque yo prefiero tomarla a la hora dela cena, y así estar seguro de que comes de una manera sana.
Sopa de col con bacon
La sopa de col con bacon es una de mis preferidas porque es muy diferente de todas las que yo suelo hacer. Igual que en verano me gusta innovar en las ensaladas, en invierno lo hago con las sopas.
Preparar una cacerola grande en el fuego y echar en ella las col, las cebollas, las zanahorias, la calabaza y las patatas, todo ello pelado y cortado en trocitos. Además, echar las lonchas de bacon, el caldo de pollo, la hoja de laurel, el perejil fresco y la sal al gusto. Se cuece a fuego lento todo en la olla a medio tapar durante una hora y media.
Verduras salteadas con bacon
Estoy segura de que estas verduras salteadas con bacon os van a ser útiles más de una vez para hacerlas en algún momento en el que os apetezca comer algo realmente sano y ligero.
Cocer las verduras sin descongelaras congeladas en una cacerola con agua hirviendo junto a las hierbas.
Minisalchichas con bacon
Las minisalchichas con bacon quedan muy ricas una vez están bien escurridas. Para ir ahorrando tiempo, que no me viene nada mal, siempre pongo a calentar el horno a 200º antes de empezar a cocinar.
Hay que colocar en un escurridor para que suelten todo el líquido y cortar el queso en láminas. Mientras, se cortan las lonchas de bacon por la mitad y se fríen en una sartén con un poco de aceite dorándolas por ambos lados hasta que estén listas, entonces, se colocan en un plato sobre papel absorbente para que suelten el exceso de aceite.
Pizza con atún y beicon
Lo bueno de esta pizza con atún y bacon es que es casera desde el principio hasta el final, por eso es más sabrosa.
Pon en un bol grande el agua, el aceite, la sal y la levadura, y mezcla todo muy bien con una cuchara de madera. Añade la harina y amasa con las manos durante un buen rato hasta que la masa no se pegue y esté maleable. Dale la forma de un bollo redondo y tápalo con un paño húmedo dejándola reposar durante una hora aproximadamente, hasta que doble su volumen.