Huevos rellenos de tapenade

Los huevos rellenos de tapenade son típicos del sur de Francia: es un aperitivo que tienes que llevar a tu mesa, con un poco de pan recién tostado. El tapenade es una especia de paté de aceitunas, al que le puedes agregar también alcaparras, o incluso hacer variantes, por ejemplo, con pimientos. En cualquier caso esta es una buena opción para cenar o un plato para compartir. 

Paso 1:

Croque Monsieur

Cuando pruebes este Croque Monsieur, seguro que pondrás a este clásico bocata francés en tu vida…¡porque los sándwiches también puedes ser gourmet! Y éste es un buen ejemplo…un bocado similar al típico sándwich mixto, pero algo más elaborado y sabroso, porque la bechamel le aporta un toque diferenciador y único. 

Paso 1: 

Comienza con la elaboración de la salsa bechamel, para lo que tendrás que poner la leche con la sal, la pimienta y la nuez moscada a hervir en un cazo no demasiado pequeño. 

Paso 2:

Vichyssoise tradicional

Todo un clásico de la cocina francesa. La vichyssoise es una delicada crema de puerro que se sirve muy fría….y que resulta deliciosa. Sin embargo esta receta fue creada en Estados Unidos… eso sí, por un chef francés. Louis Diat, el cocinero jefe del restaurante del hotel Ritz, en Nueva York, creó la receta y la incorporó a la carta del restaurante en 1917. Diat se inspiró en el puré de patata y puerro que tomaba de niño, y recordó cómo en verano le añadía leche fría para atemperarla. La bautizó con el nombre de la ciudad de Vichy, muy cercana a su pueblo natal.

Ensalada lionesa

Una ensalada con personalidad propia y muy chic…. Llegada directamente desde Francia, concretamente desde la ciudad de Lyon. Es una ensalada, sí, pero que no te engañe, porque se trata de un plato completo, nutritivo y contundente gracias al bacón y al huevo poché.

Paso 1:

Corta el bacón en tiritas y, sin nada de aceite (porque irá soltando su propia grasilla) saltéalo en una sartén hasta que esté crujiente.

Paso 2:

Estofado de ternera a la francesa

Un guiso de carne reconfortante pero con el delicado sabor de la mantequilla que le da ese toque francés. Y lo mejor de todo, una receta sencilla.

Paso 1:

Si no has comprado la carne ya troceada, córtala en cubos de unos 4 centímetros de lado. Por su parte, pela y corta la cebolla y la zanahoria en dados grandes, más o menos del mismo tamaño. Pica también los ajos.

Paso 2: