Roquefort con nueces

¡Este roquefort con nueces está de alucinar! No tiene que ser fuerte de sabor si tú no quieres, puedes rebajarlo y seguirá estando irresistible para acompañar a carnes o a ensaladas, por ejemplo.
Colocar el queso roquefort en un cuenco y, con la ayuda de un tenedor, amasarlo hasta hacerlo maleable. Entonces, añadir la nata y mezclarla lo mejor posible. Añadir, además, un poco de aceite y seguir amasando a la vez que se va echando éste en forma de hilo. Echar al roquefort las nueces, peladas y troceadas, la nuez moscada, la sal y la pimienta al gusto.

Conserva de tomates

Una forma de aprovechar los productos que nos da la tierra, y que a veces son demasiadas cantidades de ellos, es cocinarlos y meterlos en conserva. En casa durante los meses de julio y agosto en casa nos dedicamos a elaborar grandes cantidades de pisto, de asadillos y de tomates en conserva. Es estos últimos, los que yo os voy a decir cómo elaborar. La verdad que mientras que se elabora es algo muy laborioso y cansado pero cuando ya los tienes hecho, siempre viene bien tener un bote a mano porque nos saca de muchos apuros.

Polenta Frita

En España no es que sea muy típico cocinar la polenta, cosa que nuestro hermanos italianos llevan haciendo durante años, por no decir siglos. La polenta se puede hacer desde en forma de puré, o como es mi preferida, frita, donde queda con una estupenda capa crujiente. La polenta frita puede ser perfecta desde para servir en forma de canapés, hasta para hacerlo como guarnición, acompañando a un buen plato de carne guisada o de pescado al horno. Es algo delicioso y fácil de hacer, asique anímate a probarlo y ya verás cómo repites.

Patatas asadas (Anita)

Siempre me estoy preguntando cual es el mejor acompañamiento para un buen segundo plato, y siempre llego a la misma conclusión, que no hay nada mejor que unas buenas patatas asadas. Es un plato fantástico qué va bien con todo, y lo mejor, es qué es realmente fácil de cocinar. Esta forma que os presento es como las hago yo, y no es porque sean mías, pero es qué quedan estupendas.

Salsa bechamel casera

La salsa bechamel es un básico que todo aquel que quiera o desee cocinar debe de saber. Es una salsa sencilla, hecha con una base de harina, mantequilla y leche. Se usa en multitud de platos, desde para ligar rellenos o cubrir platos de pasta, como la lasaña, o verduras. Es deliciosa y necesaria en nuestro recetario.

Conserva de remolacha

La conserva de remolacha es una guarnición perfecta para algún tipo de carne o pescado, y es sencillita de hacer.
Para hacer una buena conserva hay que limpiar las remolachas y quitarles todas las impurezas que puedan tener dejando la piel. Se envuelven en papel de aluminio y se colocan sobre una bandeja dejándolas en el horno durante 3 horas a 160º.

Gratín de verduras

Este gratín de verduras tiene la enorme ventaja de que, a pesar de estar comiendo algo que no me gusta mucho, consigue que repita. Es como si no estuviera comiendo verduras, como si estuviera comiendo otra cosa completamente distinta, solo tengo que no mirarlo mucho.

Verduras salteadas

Por norma general, suelo acompañar la mayoría de mis platos con una variedad de verduras salteadas, claro está cuando son platos de carne y pescado, aunque últimamente las suelo hacer y las acompaño con unas rebanadas de pan tostado a modo de aperitivo. Es una receta sencillísima, y las posibilidades son tantas como verduras hay.

Salsa de fresas

Esta rica salsa de fresas, está rodeando una panna cotta, es una de las mejores salsa que he probado tanto para dulce, como para salado. Hay ciertas carnes, como el lomo, que requieren salsas como ésta.
Colocar una cacerola en el fuego y echar las fresas en ella, cortadas en trocitos, junto con el zumo de limón, el azúcar, el vino blando y el licor de fresas. Dejarlo cocer todo a fuego lento, removiéndolo constantemente hasta que la preparación empiece a ser un almíbar un poco espeso.

patata criolla asada

Me encanta cocinar y aunque no me dedico a ello profesionalmente, estoy seguro de que si lo hiciera sería una buena cocinera y a la gente les gustaría mis platos. Una forma o la forma de la que más cocino platos, es utilizando el horno, ¡me encanta! Es una manera limpia, más rápida o despreocupada de preparar un plato sin necesidad de estar pendiente de este toda la mañana. Dentro de este tipo de cocina, el plato que más a menudo hago y que me salen deliciosas, es la patata criolla asada. ¡Para chuparse los dedos!