Bebidas y lácteos

La lasaña de pollo y queso que hago yo en casa suele gustarle a todo el mundo que le gusta la pasta y, además, es menos pesada de digerir que una lasaña de carne, o eso me parece a mí. Te dejo aquí la receta para que puedas disfrutarla tú también.

El pulpo a la gallega es, para mí, el mejor de los aperitivos que te pueden poner en un bar cuando vas a tomarte algo. Me gusta tanto que probé a hacerlo en casa y, desde entonces, prefiero comerlo aquí.

Los crepes de jamón y queso son buenísimos para preparar una cena rápida y muy sana. La verdad que es muy fácil digerirlos y muy agradecido comerlos.

Esta tarta de puerros, queso de cabra y tomatitos es lo que normalmente denominamos como quiche. Es una receta de tarta salada deliciosa y muy fácil de hacer, perfecta para comer tanto fría como caliente, por lo que podemos prepararla perfectamente con antelación.

No hay nada mejor para las tardes o noche s de verano que disfrutar del buen tiempo con los amigos acompañados con un buen cóctel. De entre los muchos que podemos encontrar, uno de mis favoritos es este cóctel de fresa. Es muy sencillo de hacer, y a todo el mundo al que se lo ofrezco le encanta. Te animo a que lo pruebes, aunque como es un poco fuerte, mejor que lo tomes con moderación.

Estos muffins de jamón y queso son una locura que descubrí en Italia, en una pastelería de barrio. Nunca se me había ocurrido hacer muffins salados pero, sinceramente, es una idea súper acertada. ¡Estas modernidades no están hechas para mí!
Mezclamos los huevos y la leche en un bol, y lo batimos bien. Tamizamos la harina con la levadura, y lo añadimos a la mezcla de huevo y leche removiendo bien para que no queden grumos. Si es necesario, que para mí siempre lo es, nos ayudamos de la batidora eléctrica.

Las berenjenas rellenas de queso de cabra y pimiento asado forman una mezcla irresistible, muy acertada. Si no las has probado nunca así, te recomiendo que le eches el ojo a esta receta.
Cortamos las berenjenas en láminas a lo largo y las ponemos a remojo en un recipiente con agua y sal durante 30 minutos. Pasada la media hora, las lavamos bien y las secamos con papel absorbente.
Pintamos las berenjenas con aceite y espolvoreamos la sal y la pimienta, y las colocamos en un sartén un par de minutos simplemente para sellarlas.

Yo nunca había comido la lechuga más que en ensalada, hasta que descubrí esta receta de pastelitos de lechuga con corazón de queso. En cuanto la vi sentí curiosidad, y decidí hacerla. Asique un día me puse manos a la obra y les prepare, descubriendo con ello lo fácil que eran de hacer y lo deliciosos que estaban. Me encantan para servir tanto de aperitivo como una noche de cena.

Cuando me enseñaron a hacer flan de maíz no estaba muy convencida de que su sabor fuese bueno, y tenía razón, ¡porque es excelente! Este postre acompañado de unas frutas naturales bien sabrosas, es un acierto seguro.

Después de una buena comida no hay nada que mejor siente que lo que se suele denominar como un digestivo, es decir, un buen licor que acompañe o sustituya al café. No me suelo considerar un gran bebedor, pero he de decir que en los días especiales es uno de los momentos de las comidas que más me gustan. Estar todos reunidos alrededor de una mesa, después de una buena comida, con estupenda compañía y una copa de un delicioso licor, como este licor irlandés, en la mano.