Descubre una amplia selección de recetas de bebidas, con o sin productos lácteos, ideales para cualquier época del año, desde bebidas calientes a los más refrescantes granizados. Recetas con elaboraciones sencillas y resultados espectaculares, cualquier momento es bueno para disfrutar de nuestras recetas de batidos, smoothies o sorbetes. ¡Ponte manos a la obra y encuentra tu receta favorita!

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Recetas de bebidas ᐅ Zumos, batidos y smoothies | Recetas DIA
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Recetas de bebidas ᐅ Zumos, batidos y smoothies | Recetas DIA

Batido de arándanos

La manera más saludable de consumir fruta es entera y, a ser posible, con piel; eso es indiscutible. Pero una de las más deliciosas, que tampoco tiene por qué ser poco saludable, es en forma de batido de frutas. Este batido de arándanos se endulza con plátano y, con la suma del aporte proteico de la leche, es una estupenda inyección de energía por la mañana y a media tarde. Una golosina sana y reconfortante que puedes variar cada día con tus frutas favoritas. ¡Y lo único que necesitas es una batidora!

Limonada casera

Hoy os traemos una receta sencilla pero irresistible: una refrescante y deliciosa limonada casera.

Paso 1:

Lava los limones con cuidado para retirarles la cera con la que a veces los rocían para que brillen.

Paso 2:

Una vez lavados, parte cada limón en unos 8 trozos. Coloca estos trozos y todo el jugo que hayan soltado al cortarlos en el vaso de la batidora en el robot de cocina.

Paso 3:

Agua de fresas

Atención a esta agua de fresas... es refresco, es agua, es fruta, es postre, es saludable, es détox, es ligera, es dulce, es divertida... y es, en definitiva, rica y sorprendete.

Está claro que en verano no hay nada como beber agua para refrescarse y para mantenerse hidratado. Una idea original, rica, sorprendente y saludable es preparar aguas de frutas, ligeras como el agua, ricas como la fruta y, sobre todo, muy fáciles de preparar. Ideal para los niños... y también para los mayores.

Refresco de sandía casero

Hacer tus propios refrescos en casa es una idea sana y saludable… y de lo más nutritiva. En apenas 5 minutitos, podrás hacer tus propias bebidas, a partir de frutas, con todas su propiedades y vitaminas, lo que es una excelente idea para los niños, sobre todo para el verano. Si optas por frutas llenas de agua y tan refrescantes como la sandía, de un colorido además vivo y bonito, el resultado no puede ser más atractivo y delicioso. Prueba este refresco de sandía casero.

Agua de limón

Refrescarse en verano no está reñido ni mucho menos con cuidar la línea y mantener a raya las calorías. Esta agua de limón es la mejor prueba de que no verano y dieta no son enemigos irreconciliables. El agua de limón es un refresco de lo más hidratante, cargado de vitamina C, saludable, ligera y détox. Una bebida rica, refrescante y muy sorprendente si aún no la has probado.

Agua de sandía

Atención a esta agua de sandía... es refresco, es agua, es fruta, es postre, es saludable, es détox, es ligera... y es, en definitiva, rica y sorprendete.

Los refrescos tienen mucha azúcar y son muy calóricos... uno está bien, pero tampoco conviene andar tomando uno detrás de otro. Los helados sientan estupendamente en verano... pero ocurre lo mismo. Además, refrescan pero no calman la sed.

Helado de yogur - vídeo receta

¿Una merienda o un tentempié sano, fresquito y rico? Ten siempre a mano en tu congelador una bandeja lista de este helado de yogur con muesli, frutas deshidratadas y frambuesas y coge un trocito cuando notes que te pica el gusanillo, te faltan fuerzas o simplemente te apetece un capricho. 

Paso 1:

Abre el yogur natural sin azúcar y viértelo en un recipiente. Añade la miel para endulzarlo y bátelo todo hasta obtener una mezcla homogénea.

Paso 2:

Cuajada tradicional

La cuajada tradicional o mamia, como se la conoce en el País Vasco, es un postre lácteo de orígenes muy antiguos. La leche fresca, tradicionalmente de oveja, se hierve y posteriormente se atempera para añadirle el cuajo, una sustancia proveniente del estómago de rumiantes cuando aún beben leche. La manera clásica de elaborarla era en unos recipientes de madera de abedul llamados kaikus.