Salsa de maíz
Espero que os guste esta salsa de maíz, que viene muy bien para mojar en ella unas patatas fritas, por ejemplo, o un poco de pan con algo de embutido. Con el maíz se pueden hacer bastantes recetas, simplemente hay que experimentar un poco y salen cosas buenísimas.
Empezamos rallando las mazorcas de maíz y molemos muy bien los granitos. Les añadimos una taza de caldo y lo batimos bien (la batidora eléctrica es bastante conveniente) hasta homogeneizar bien la mezcla. Después, la colamos para extraer todo el jugo y lo reservamos.
Sopa Thai
Si eres un apasionado de los sabores asiáticos, aquí te traigo la receta de una maravillosa sopa thai que hará las delicias de los paladares más exigentes. Yo en cuanto la probé me cautivó por sus sabores frescos.
Sopa de tomate con queso Idiazabal
De entre todos los quesos que hay a lo largo de toda nuestra geografía, el que más me gusta es el idiazábal. No lo puedo remediar, pero en cuanto me compro una cuña en el mercado me la acabo, ya sea comiéndola poco a poco con pan, o reservando un poco para hacer platos como esta sopa de tomate con queso Idiazábal. El sabor que le aporta es espectacular, resultando una sopa mucho más rica y sabrosa.
Bisque de Langostinos
1 Puerro
1 Cebolla grande
4 Zanahorias
20 Langostinos
1 Litro de caldo de pollo
1 Guindilla
4 Ajos
4 Tostadas de pan
Un poco de Perejil
1 taza de coñac
Sal, Pimentón rojo y Aceite de oliva.
Paso 1: Cortamos en trozos pequeños la cebolla, el puerro, las zanahorias y lo ponemos todo en una cazuela grande con un poco de aceite a sofreir con el fuego muy lento.
Crema de marisco de fiesta
Una crema con todo el sabor del mejor marisco… intensa, deliciosa, llena de matices. ¿Hay alguna mejor forma que ésta de terminar el año?
Paso 1:
Quítales las cabezas a los langostinos y al bogavante (ya sean crudos o cocidos) y ponlos en una olla junto con las nécoras y las verduras limpias y cortadas en trozos. Añade un chorro de aceite de oliva y ponlo a rehogar a fuego medio.
Paso 2:
Sopa de pescado y mariscos
En mi casa siempre los días de fiesta, el primer plato que se ponía en la mesa era esta sopa de pescado y mariscos, y la verdad es que desde entonces la he asociado a los días especiales. Ahora que vivo con mi propia familia, la sigo preparando para esos días en los que hay algo que celebrar. Tiene un sabor delicado, realmente sabroso, que la hace especial.
Caldo Verde Portugués
En los días fríos de invierno o cuando comienzas a sentir que se has constipado, no hay mejor remedio que fortalezca y renueve más que una buena sopa casera calentita. La que yo suelo hacer es un caldo verde portugués. Es una sopa de verduras deliciosa, que en cuanto la pruebas te enamoras de ella. A continuación os explico como la hago yo.
Crema de castañas
Una idea fantástica para abrir un menú navideño. Esta crema de castañas es deliciosa y si la sirves en una copa de cóctel… pondrás un toque de distinción en tu mesa que sorprenderá a tus invitados. Se trata de una crema de lo más reconfortante, ideal para los fríos días de invierno… con uno de los productos más autóctonos y estacionales de esta temporada: la castaña.
Paso 1:
Sopa de carnes
Una buena sopa de carnes en estos días en los que ha vuelto frío, y en todo el duro invierno que hemos pasado en mi ciudad, es la mejor elección. No es difícil de hacer y queda muy sabrosa, además de que es comodísima para llevársela al trabajo.
En una olla que tenga bastante capacidad, poner agua a hervir junto con un poquito de sal y pimienta al gusto. Añadir las 4 manos de cerdo, el medio pavo, la carne de vaca troceada, la gallina, los garbanzos y la pata de cordero, bien cubiertos de agua todos ellos, y dejarlos cocer a fuego lento.
Crema ligera de verduras al horno
Una receta fácil, sana, ligera, rápida…y deliciosa. Juega con la nata para hacerla más gustosa, o elimínala si te preocupa guardar la línea. Pero no elimines ni el queso de cabra ni la albahaca… porque son los dos elementos que le dan personalidad y un gran sabor a esta crema.
Paso 1:
Pela la calabaza, la patata, la cebolla y las zanahorias. Lava el puerro y quítale las hojas exteriores, la raíz y la parte verde más dura. Lava también el calabacín y desecha sus extremos, pero no lo peles. Pica toda la verdura en trozos de tamaño mediano.