Calabacín italiano relleno
Los calabacines italianos rellenos los aprendí a hacer en Italia, como se puede intuir. Realmente no era lo que más recuerdo comer pero sí una de las mejores recetas que probé.
Cortar los calabacines italianos haciendo una tapa en el extremo superior de cada uno. Poner una cacerola en el fuego con abundante agua y una pizca de sal hasta que queden tiernos pero sin perder la firmeza. Una vez listos, retirarlos del agua y dejarlos enfriarse muy bien. Quitarles la pulpa hasta que queden huecos pero con cuidado para no estropear la cáscara (la pulpa se reserva).
Ensalada de langostinos y mango con nueces caramelizadas y cacao
1. Pela las frutas, corta el mango en láminas finas y separa los gajos de las mandarinas, limpiándolos bien de sus fibras blancas. Si no usas hojas verdes listas para su consumo, lávalas bien y sécalas antes de colocarlas en una ensaladera con las frutas.
Ensalada de brocoli, quinoa y lentejas con vinagreta de comino
Una receta sanísima y apta para vegetarianos, veganos y celíacos (sacando los maicitos), aprovechando producto de temporada, el brocoli. Empezamos, por un lado, tras haber dejado en remojo, toda la noche, las lentejas, las hervimos con la alga kombu (absorbe muy bien el hierro y hace que la legumbre sea más digestiva). Por otro lado, lavamos la quinoa y la ponemos, también, a hervir (una taza de quinoa por dos de agua) con una pizca de sal. Lavamos y rayamos el brocoli en crudo (usamos los agujeros pequeños del rallador) viendo que nos queda como cous-cous. Lo reservamos en un bol.
Crema de ortigas
Puede que os choque esta receta, pero en cuanto probéis la crema de ortigas os daréis que a pesar del nombre es un plato delicioso. Las ortigas tienen múltiples propiedades beneficiosas para la salud, como su aporte de calcio además de ser diurética o mejorar la digestión. Muy rica.
Pasta estilo thai
Esta pasta estilo thai es una forma excelente de introducir comidas exóticas en vuestra cocina. Es un plato delicioso que gustará hasta a los más escépticos.
Crema de maíz con pollo
No conozco mejor manera de comer verdura sin necesidad de verla que comerla en una crema. Pues sí, os voy a decir cómo elaborar una saludable pero no menos rica crema de maíz con pollo. Ya os adelanto que está muy buena y que para nada sabe a verduras. En casa la hago mucho para cenar ya que es una comida muy completa además de muy saciante pero baja en calorías, que es como una cena debe ser.
Crema de almejas con zanahoria y apio
Las cremas de pescado o marisco son una de las opciones más saludables y, aunque una crema calentita apetece principalmente en invierno, esta rica receta te apetecerá en cualquier época. Ideal no solo para una cena improvisada, sino también para las mayores celebraciones.
Paso 1:
Puerros braseados con frutos secos y espárragos
Un plato sencillo, versátil a la par que elegante… ¡no se puede pedir más! Hoy te presentamos unos puerros braseados – una técnica con la que tus verduras tendrán mucho más sabor – y una salsa muy rica que podrás aprovechar en otras elaboraciones. En cuanto la leas, no dudarás ni un segundo en prepararla…
Paso 1:
Antes de brasear los puerros tienes que limpiarlos quitando la primera capa y lavando con abundante agua. Asegúrate de que quitamos cualquier resto de tierra que puedan tener. Por último, corta cada puerro en cuatro trozos.
almejas con Arroz
Las almejas con arroz son una exquisitez, siempre que se consiga buen producto obviamente. Yo vivo en la costa y para mí no es difícil comprar almejas buenas a un precio lógico, pero entiendo que para la gente del centro no sea así, así que siempre hay que intentar que sean lo mejor posible.
Se ponen las almejas en un bol agua y sal, y se limpian frotándolas unas con otras para que suelten la arena (también se pueden dejar a remojo unas horas antes).
Arroz marinero con bogavante
Yo soy arrocera y lo reconozco, me encanta tanto cocinarlo como comerlo. Creo que el arroz marinero con bogavante es una de mis especialidades, por lo que creo que esta receta es realmente buena y te va a quedar muy sabroso.
Hacer un sofrito en una sartén con aceite caliente que cubra toda la base de ésta, poniendo dos cebollas picaditas, un pimiento rojo grande troceado y tres verdes, también troceados. Cuando esté medio hecho el sofrito, es decir, las verduras blandas, añadir el tomate y sofreír bastante hasta que quede una salsa con cebolla y pimientos.