Caldo casero de pollo

Este caldo casero de pollo es muy sencillito de hacer y muy suave a la hora de digerir, por lo que es muy práctico para tomarlo en cualquier momento. Además, es práctico a la hora de hacer otras recetas que requieren caldo, en vez de poner la pastilla o uno comprado.
Por un lado, lavamos el puerro y lo troceamos bien pequeñito. Por otro lado, pelamos y raspamos la zanahoria. Lavamos bien el tomate y el nabo, y partimos la cebolla en dos mitades.

Sopa de verduras con jamón Ibérico

Las sopas, al igual que las cremas, son platos que nos permiten jugar con muchísimos ingredientes ya que se puede elaborar de cualquier ingrediente que os podáis imaginar. Yo cuando las hago, aprovecho para hacerlas de alimentos que a mis hijos no les gustan comer. De esta manera consigo que sí que se los coman y lo mejor de todo, sin rechistar ni protestar. Hoy os voy a contar como realizar una rica sopa de verduras con jamón ibérico. Como veis, seguro que alguna vez la habéis comido alguna vez. ¡Está muy rica!

Sopa de col rizada con avena

Las sopas, al igual que las cremas, son platos que nos permiten jugar con muchísimos ingredientes ya que se puede elaborar de cualquier ingrediente que os podáis imaginar. Yo cuando las hago, aprovecho para hacerlas de alimentos que a mis hijos no les gustan comer. De esta manera consigo que sí que se los coman y lo mejor de todo, sin rechistar ni protestar. Hoy os voy a contar como realizar una rica sopa de col rizada con avena. Como veis es muy famosa y está muy rica.

Sopa de patata con queso

Espero que esta receta de sopa de patata con queso os guste mucho y os sea útil para hacerla a menudo. Es muy práctica para llevar al trabajo y aguanta varios días en la nevera, por si no nos da tiempo a cocinar entre semana o, simplemente, queremos tener comida hecha por si acaso.

Sopa con albondiguillas

Por norma general, para el día a día, suelo hacer platos únicos que comprendan toda la comida y contengan los nutrientes y alimentos necesarios para llevar una dieta equilibrada. Son varios los platos que hago siguiendo este criterio, como lo es éste de sopa con albondiguillas que os traigo hoy. Es muy fácil de hacer y posee un fantástico sabor que estoy segura de que os encantará en cuanto probéis.

Puré de Calabacín

Como últimamente no hago más que comer puré de calabacín porque tengo niños pequeños, pues me he planteado contaros mi receta, así que aquí está por si os viene bien tenerla.
Poner una cacerola en el fuego con el agua, una pizca de sal y dos pastillas de caldo de carne. Además, añadir los calabacines, pelados y cortados en trozos grandes, las patatas, peladas y partidas en cuatro trozos, y la cebolla, cortada por la mitad. Dejarlo hervir todo junto hasta que las verduras estén blanditas.

Sopa de Miso

La sopa de miso es muy fácil de hacer y tiene un sabor que suele gustar bastante a adultos y niños, por lo que te animo a que te apuntes la receta y la consultes en caso de que te sea necesaria alguna vez, o simplemente te apetezca hacerla.
Remojar el alga durante 5 minutos y escurrirla bien. Una vez lista, cortarla en pedacitos lo más pequeños posible. Poner los trocitos de alga en una cacerola con agua y dejarlos hervir.

Sopa de col con bacon

La sopa de col con bacon es una de mis preferidas porque es muy diferente de todas las que yo suelo hacer. Igual que en verano me gusta innovar en las ensaladas, en invierno lo hago con las sopas.
Preparar una cacerola grande en el fuego y echar en ella las col, las cebollas, las zanahorias, la calabaza y las patatas, todo ello pelado y cortado en trocitos. Además, echar las lonchas de bacon, el caldo de pollo, la hoja de laurel, el perejil fresco y la sal al gusto. Se cuece a fuego lento todo en la olla a medio tapar durante una hora y media.