Ensalada de col y zanahoria

Las ensaladas son el perfecto compañero en nuestras comidas y la perfecta cena. Existen mil variedades de ella y no sigue ninguna norma. La que os voy a contar es la ensalada de col y zanahoria. Yo que no soy muy de ensaladas, ya os digo que me encanta y que cuando no tengo que cocinar o no sé que lo que hacerme, siempre acuda a ella. Es infalible.
En primer lugar, comenzaremos por lavar bien la col, las zanahorias y el pepino.

Tomates rellenos con palitos de mar

Hice una cena en mi casa para celebrar mis cuarenta, la flor de la vida de verdad. Quería poner unos entrantes antes de empezar con el pollo reno, así que hice varias cositas. Entre ellas, puse estos tomates rellenos de palitos de mar, que quedaron fresquísimos. La verdad que la gente quedó sorprendida con el sabor así que pensé que sería una buena idea dejaros la receta.

Ensalada de alubias y palitos de mar

Las ensaladas nos permiten dejar volar la imaginación. Permiten añadirles miles de ingredientes como carnes, frutos secos, quesos o frutas. Son muy saciantes por lo que podemos utilizarlas en una alimentación equilibrada y cuidada. La ensalada que os voy a contar como hacer es una ensalada de alubias y palitos de mar. Es muy sencilla y rápida de hacer.

Empanada marinera muy fácil

Me encanta elaborar en casa mi empanada marinera porque son un perfecto acompañante de cualquier sopa, crema o puré. Además son muy saludables y fáciles de elaborar. Os cuento como la preparo yo y espero que os guste tanto que queráis elaborarla vosotros en casa. En primer lugar en una sartén con un chorrito de aceite, vamos a sofreír la cebolla y el ajo. Después vamos a echar las gambas, los mejillones, el atún y la caballa. A continuación vamos a darle unas vueltas y echaremos el tomate. Hay que rehogar y verter la mezcla en la masa de hojaldre.

Calabacines a la mexicana

Un plato que me ha enseñado a hacer mi vecina, son unos deliciosos calabacines a la mexicana, que quedan muy padres, como ella dice. Como bien habéis podido comprobar, ella es mexicana y yo adoro toda su comida. Es un plato muy sencillo de elaborar y no nos quitará mucho tiempo. Os cuento como se hace, pero antes, le he pedido permiso a ella y ella encantada.
En primer lugar, llevamos al horno microondas:

Huevos duros combinados

Si vas a comerte estos huevos duros combinados, mi consejo es que no comas más de dos, te pueden sentar mal. La gente no se lo toma en serio pero el huevo es un alimento que no es fácil de digerir, así que no vayas con mucha hambre o acompáñalos de otra cosa.
Cocemos los huevos en una olla con agua. Los quitamos a los 10 minutos aproximadamente desde que el agua ha hervido, y los dejamos enfriar.
En un plato aparte, ponemos el tomate, la cebolla picadita, el bacalao y el aceite, y lo removemos bien para que se mezclen todos los ingredientes.

Aritos de cebolla

Uno de los aperitivos más ricos, y con el que seguro que triunfas, es el de estos aritos de cebolla. Es delicioso como se hace la cebolla hasta ponerse tierna dentro del estupendo rebozado de huevo y harina. Están tan bueno que una vez que empiezas te costara parar de comerlos.

Ensalada de palmitos

Una buena ensalada de palmitos se agradece mucho cuando se trata de verano, que estamos todo el día a verde y platos fríos. Esta ensalada queda muy sabrosa y es fácilmente digerible.
Se cortan los palmitos en rodajas más o menos gruesas, los tomates cherry a la mitad, las cebollas en juliana, y la zanahoria en rodajas, al igual que la remolacha. Se mezcla todo con cuidado en una ensaladera, añadiendo lechuga si se quiere, que queda perfecta sin ella.

Alcachofas al aceite de oliva

Puedes cocinar de muchas formas las alcachofas, pero siempre he pensado que la mejor forma es simplemente cociéndolas y servirlas con aceite de oliva. Cuando llega la temporada es así como las suelo hacer, porque la verdad es un placer poder disfrutar de un buen plato de alcachofas al aceite de oliva. Para preparar este plato empezamos limpiando bien las alcachofas, quitándolas las hojas exteriores que son muy duras hasta dejarlas sólo con el corazón y seguidamente las untamos con un poco de limón para que no se oxiden.