Pisto con carne de corzo

El pisto con carne de corzo es un poquito diferente al típico, lo cual me encanta porque hay que variar para no aburrirnos de comer lo mismo.
Se lava la carne con un poco de agua, se escurre y se corta en dados pequeños. Se hace lo mismo con la verdura, que puede ir pelada, o sin pelar y cortada al gusto.
Se caliente una sartén en el fuego con un poco de aceite y, cuando está ya listo, se echan las verduras del pisto a pocharse. Cuando están listas, se pasan a una cacerola y se dejan reservadas.

Guiso de alubias

El guiso de alubias es muy de invierno, ya que es un plato muy contundente, de esos que reconfortan con tan solo olerlos. Es un plato muy completo ya que posee todo lo necesario en una dieta, bueno igual un poco más, ya que es de esos platos llenos de sustancia que es mejor no comer en exceso.

Lomo de cerdo al horno

Uno de los platos que mejor me queda, y que por lo tanto más suelo poner, es este de lomo de cerdo al horno. Es una receta sencilla, pero que si la sigues te quedará estupenda. El lomo está lleno de sabor y su carne queda jugos, una delicia vamos.

Arepas de carne mechada - receta de usuario

Solo de pensar en las arepas de carne mechada se me hace la boca agua. Es una comida que me encanta y la suelo preparar a menuda, ya que en casa gusta bastante. Es pero que mi receta te sirva para sorprender a tu familia un día cualquiera.
Para preparar las arepas, calentamos el agua para templarla y le añadimos 4 tazas de harina, el huevo y la sal al gusto. Lo mezclamos bien y añadimos el aceite de oliva. Amasamos la pasta con las manos hasta que quede un poco menos pegajosa y la dejamos reposar.

Caldo de gallina campera y huesos con tuetano

En los días fríos de invierno o cuando comienzas a sentir que se has constipado, no hay mejor remedio que fortalezca y renueve más que un buen caldo calentito. El que suelo hacer es un caldo de gallina campera y huesos con tuétano. Aún recuerdo los caldos que me ha preparado a mí mi abuela cuando enfermaba. Ahora que yo soy madre entiendo el porqué me hacía bebérmelos a diario de dos a tres tazones. La verdad era que me tomaba uno o dos y parecía otra.

Caldo de verduras con morcillo de ternera

En los días fríos de invierno o cuando comienzas a sentir que se has constipado, no hay mejor remedio que fortalezca y renueve más que un buen caldo casero calentito. El que suelo hacer es un caldo de verduras con morcillo de ternera. Aún recuerdo los caldos que me ha preparado a mí mi abuela cuando enfermaba. Ahora que yo soy madre entiendo el porqué me hacía bebérmelos a diario de dos a tres tazones. La verdad era que me tomaba uno o dos y parecía otra.

Empanadas de carne al horno

Estas empanadas de carne al horno son una cosa exquisita, o por lo menos yo lo pienso. En la cocina, como en la vida misma, si tú no eres crítico contigo mismo estás perdido. Así que, para mí, estas empanadas me salen bien al igual que otras cosas me salen mal. ¡Espero que a ti te salgan genial!

Albóndigas de ternera

Hacer las albóndigas de ternera suena a tópico pero yo me quedo con mi receta porque he intentado hacerlas con otros tipos de carne y ninguna queda tan rica como ésta.
Hay que colocar la carne de ternera en un bol y mezclarla con los huevos batidos. Se añade el perejil, que es la clave del sabor, el orégano, el ajo, la pimienta y la sal, y se mezcla bien de nuevo. Por último, se agrega el queso rallado y las migas remojadas del pan, y se integran bien junto con el resto de ingredientes. Una vez listo, se deja reposar durante una hora antes de seguir con ello.

Albóndigas con vino tinto

Una de mis comidas preferidas desde que soy pequeña son las albóndigas. Cuando era niña, mi madre me las ponía con verduras porque era la única forma de que las comiera, pero cuando ya fui creciendo me volví una loca de la cocina y empecé a cocinarlas yo a mí manera. Las albóndigas con vino tinto es una de esas recetas que descubrí inventando un poco y, curiosamente, me quedó riquísima. Te animo a que la hagas.

Albóndigas marineras en salsa de pescado

Estas albóndigas marineras en salsa de pescado tienen su aquel porque, obviamente, al tener muchos ingredientes no se hacen enseguida. Ahora eso sí, a la hora de comerlas son muy agradecidas.
Hay que pelar los ajos, quitarles la parte central y machaca uno diente y medio de los dos, reservando el otro medio. Se coloca en un bol la carne picada, se salpimienta al gusto y se mezcla con el ajo machacado y el perejil picado. Se añade el huevo batido a la mezcla y se reserva.