Ensalada de melón con queso azul
Una ensalada ligera, pero con una fuerte personalidad gracias al queso azul. Anímate a mezclar ingredientes que hasta ahora, tal vez no te imaginabas lo bien que casaban. ¡pruébala!
Paso 1:
Lava las espinacas si fuera necesario, y escúrrelas bien, e incluso sécalas bien con un poco de papel de cocina.
Paso 2:
Pela y corta el melón en trozos no muy grandes. Corta el queso en trocitos y rompe ligeramente las nueces si están muy enteras.
Paso 3:
Mermelada de calabaza y zanahoria
Una mermelada, sí, porque es dulce, pero nada convencional: con sabor de calabaza y zanahoria. ¿Aún tienes dudas? ...pruébala y te convencerás.
Paso 1:
Pela la zanahoria. Pela también la calabaza y quítale las pipas. Córtalos en dados.
Paso 2:
Corta la vaina de vainilla a la mitad (a lo largo) y raspa su contenido.
Ensalada verde con surimi, pera y vinagreta de mostaza
Los contrastes entre el dulce, el salado y el agrio son el verdadero secreto de esta ensalada. Una receta rápida, ligera y sencilla, ¿qué más se puede pedir?
Paso 1:
Abre la bolsa de lechugas variadas y córtala un poco con un cuchillo si los trozos fueran demasiado grandes. Las lechugas que vienen empaquetadas ya están lavadas, de forma que nos podemos ahorrar ese paso. Ponla en un bol.
Paso 2:
Pica la cebolla y los palitos de surimi y mézclalos con la mayonesa .
Paso 3:
Quesadilla de setas, calabacín y aguacate
Las quesadillas es uno de los platos más populares en México. Te proponemos esta receta con verduras, aunque puedes jugar con los rellenos: champiñones, pollo, chorizo… eso sí, el queso que no falte.
Paso 1:
Pela el ajo y pícalo menudo y la cebolla, córtala en juliana. Corta también las setas en trozos gruesos. El calabacín, por su parte, lávalo y córtalo en aros finos. Lava también el jalapeño (o guindilla) y pícalo finito.
Paso 2:
Tarta Tatín agridulce de chalotas
La famosa tarta ‘al revés’, la tarta Tatin, también puede ser salada y conservar su esencia de cocina francesa. Su secreto está en la chalota, ese prima hermana de la cebolla tan apreciada en la alta cocina por su sabor suave, aromático y ligeramente dulce. Prueba esta receta que es más sencilla de lo que parece y… ¡bon apéttit!
Paso 1:
Frittata de tomates secos y queso mozzarella
Una tortilla francesa como una pizza, así es este típico plato italiano, tan sencillo como delicioso. Admite múltiples variaciones… así que ¡deja volar tu imaginación!
Paso 1:
Lava las berenjenas, quítales la parte verde y,sin pelar, córtalas en dados. Por otro lado, pela y corta en juliana, es decir, en tiritas la cebolla y en láminas el ajo, también pelado.
Paso 2:
Mutabal (paté árabe de berenjena)
Un entrante o aperitivo típico árabe para disfrutar del sabor de un producto tan mediterráneo como la berenjena. Una receta fácil con la que preparar un paté vegetariano sorprendentemente delicado y exquisito.
Paso 1:
Lava las berenjenas y córtalas longitudinalmente. Ponles un poco de sal y embadúrnalas bien con aceite de oliva. Colócalas en una fuente apta para el horno boca abajo. Mételas en el horno a 180° y ásalas durante una hora, o bien hasta que estén bien blanditas.
Paso 2:
Lasaña de hongos
Una variación deliciosa y vegetariana para una de las recetas más irresistibles: la lasaña. Tus hijos no volverán a decir que no les gustan las verduras.
Paso 1:
En primer lugar, descongela las espinacas y la mezcla de setas si has optado por comprarlos congelados.
Paso 2:
Pela los dientes de ajo y la cebolla. Rehógalos con un poco de aceite en una olla amplia a fuego suave y añade sal.
Ensalada de escarola con naranja, piñones y almendras
El sabor ligeramente amargo de la escarola es la clave de su exquisitez cuando se combina con frutas dulces: como la naranja en esta ensalada… pruébala también con otras frutas, como la granada, cuando esté en temporada.
Paso 1:
Lava la escarola y desecha el exterior, es decir las partes más verdes, que son bastante amargas. La mejor parte de la escarola, la más suave y tierna, es su corazón, la parte interior más blanca. También puedes utilizar bolsas de escarola, en las que ya viene limpia y seleccionada.
Paso 2:
Cardo gratinado con almendra
El cardo es una de las verduras más tradicionales del invierno, y muy típico en Navidad. Es una verdura con mucha fibra y muy pocas calorías. Disfrútala gratinada y con almendras en esta receta.
Paso 1:
Pica la cebolla en una juliana fina, es decir, en tiritas. Abre la lata de cardo y escurre el agua pero sin tirarla, pues la vas a necesitar.
Paso 2: