Crujientes de hojaldre con queso, tomillo y pimentón
Como snack, aperitivo o tentempié. Sea como sea, estos crujientes de hojaldre encantarán a los niños y a todos tus invitados.
Paso 1:
Deja descongelar la placa de masa de hojaldre lo suficiente como para poder trabajar con ella. Extiéndela sobre la encimera de la cocina con un poco de harina espolvoreada para que no se pegue.
Paso 2:
Bate el huevo y pinta por encima del hojaldre con la ayuda de un pincel, o con los dedos.
Paso 3:
Quesadilla de setas, calabacín y aguacate
Las quesadillas es uno de los platos más populares en México. Te proponemos esta receta con verduras, aunque puedes jugar con los rellenos: champiñones, pollo, chorizo… eso sí, el queso que no falte.
Paso 1:
Pela el ajo y pícalo menudo y la cebolla, córtala en juliana. Corta también las setas en trozos gruesos. El calabacín, por su parte, lávalo y córtalo en aros finos. Lava también el jalapeño (o guindilla) y pícalo finito.
Paso 2:
Tarta Tatín agridulce de chalotas
La famosa tarta ‘al revés’, la tarta Tatin, también puede ser salada y conservar su esencia de cocina francesa. Su secreto está en la chalota, ese prima hermana de la cebolla tan apreciada en la alta cocina por su sabor suave, aromático y ligeramente dulce. Prueba esta receta que es más sencilla de lo que parece y… ¡bon apéttit!
Paso 1:
Empanada de atún y mejillones
Una empanada con el toque marinero de los mejillones. Una delicia para tomar fría o templada con la que triunfar cuando tengas invitados en una cena o merienda informal.
Paso 1:
Pela y pica menudos la cebolla, el calabacín y el ajo. Acerca al fuego una sartén amplia con un chorrito de aceite y sofríe estas verduras. Cuando comiencen a ablandarse, incorpora los pimientos del piquillo escurridos y picados.
Paso 2:
Mutabal (paté árabe de berenjena)
Un entrante o aperitivo típico árabe para disfrutar del sabor de un producto tan mediterráneo como la berenjena. Una receta fácil con la que preparar un paté vegetariano sorprendentemente delicado y exquisito.
Paso 1:
Lava las berenjenas y córtalas longitudinalmente. Ponles un poco de sal y embadúrnalas bien con aceite de oliva. Colócalas en una fuente apta para el horno boca abajo. Mételas en el horno a 180° y ásalas durante una hora, o bien hasta que estén bien blanditas.
Paso 2:
Galletas de queso saladas
Un snack que me encanta comer entre horas, son las galletas de queso saladas. Me encanta comerlas, además dejan un saborcito en boca muy muy especial. Son sencillísimas de elaborar con ingredientes tan comunes que todos los tenemos en nuestras despensas. Os voy a contar como las vamos hacer y espero que os gusten tanto como me guste a mí.
En primer lugar vamos a mezclar en la procesadora los ingredientes y haremos una masa. Después y una vez hecha vamos a envolver en film plástico y dejaremos en el refrigerador hasta que este firme, luego estiraremos la masa.
Pimientos del piquillo rellenos
¿Por qué tomar la ensaladilla rusa siempre de la misma forma? Prueba una alternativa divertida, fresca y sencilla con esta receta de pimientos del piquillo rellenos
Paso 1:
Pela las patatas y las zanahorias y pica en dados pequeños. Acerca una cacerola con abundante agua al fuego y cuando rompa a hervir, introduce los dados de patata, zanahoria y los guisantes y deja cocer durante unos 7 minutos.
Pinchos morunos de pollo
El secreto está en el adobo. Un plato de lo más tradicional, para una receta sencilla y que será todo un éxito durante una barbacoa o comida al aire libre.
Paso 1:
Corta las pechugas en trozos grandes de unos 50 o 60 gramos cada uno y ponles sal.
Paso 2:
Gratén de patatas
Una receta sencilla y deliciosa que servirá como un plato en sí mismo, pero también como un perfecto acompañamiento de carnes y asados. Una manera diferente de comer patatas porque, por muy ricas que estén, hasta las patatas fritas terminan siendo aburridas como complemento cada día.
Paso 1:
Pela las patatas y el ajo. Pica el ajo muy finito y corta las patatas en rodajitas finas de unos 2 milímetros de grosor, como si fuera para una tortilla de patatas.
Paso 2:
Revuelto de morcilla y setas
La contundencia de la morcilla y la delicadeza de los piñones dan lugar a combinaciones fabulosas. En esta receta se alían con las setas en uno de los revueltos más ricos de nuestra gastronomía tradicional.
Paso 1:
Limpia las setas (si las has comprado frescas) o descongélalas (si has optado por una bolsa de mezcla de setas congeladas). Y, en ambos casos, córtalas en trozos medianos.
Paso 2:
En una sartén amplia, rehoga las setas a fuego vivo con un chorro de aceite de oliva y sal, para que suelten su agua.