Salsas caseras

Si te gusta mucho el orujo y te suele gustar meterlo en un plato salado, prueba esta receta de pechugas de pollo con salsa de orujo. Te va a encantar y te va a sorprender. Sale una mezcla muy suave y apetitosa.

La salsa de queso para nachos es perfecta para hacerla cuando tienes a gente en casa como aperitivo. Es muy fácil de hacer, y esta muchísimo mejor que todas esas que venden. Os la recomiendo.

Un plato de pescado o marisco que me encanta, son los camarones con mahonesa de jengibre. Aunque engordan un poquito o mucho, jiji, son irresistibles y gustan a todos los que los prueban, ya que el sabor picante que añade el jengibre es delicioso. Os cuento como elaborarlos.

Mi lasaña de carne picada puede que no sea la mejor, pero es la que sé hacer y no me que queda nada mal. Como es sencillita, dejo aquí la receta por si le sirve de ayuda a alguien.
Para no perder el tiempo, lo mejor es precalentar el horno a 200º mientras se va haciendo la lasaña.
Se ponen a remojo en agua templada las láminas de lasaña para que se ablanden un poco y sean más manejables, y se escurren bien en papel absorbente. Una vez listas, se colocan en una fuente que sirva para el horno.

Esta ensalada de pollo agridulce tiene un toque chino, y eso me encanta. Me gusta mucho la comida china, por lo que siempre intento hacer cosas que lleven algún ingrediente oriental. En general, lo que más me gusta usar son las salsas, que creo que son muy sabrosas, como ésta.
Cortamos el cogollo de lechuga y lo lavamos bien. Lo dejamos escurriendo un rato para que no amargue mientras hacemos otras cosas.
Pelamos y cortamos la cebolla en trocitos muy pequeños. El queso y el pollo también lo troceamos pequeñitos y con el plátano hacemos rodajas.

El pollo es una de las carnes más agradecidas que tenemos en la cocina española. Nos permite cocinar muchísimos platos con él de protagonista. Además es muy barato, bajo en calorías y de él podremos aprovechar prácticamente todo. En el plato que os voy a explicar es pollo en salsa de tomate al microondas. Espero que os guste y os animéis a elaborarlo.

Los macarrones al vino dulce es una receta que se me quedó grabada en mi erasmus cuando hacíamos todo tipo de mezclas para conseguir sabores que parecía que nunca habíamos probado. Queríamos volver a España siendo unos cocinillas y bueno, algunos le hemos cogido gusto a la cocina.
Se coloca una olla en el fuego con abundante agua, una cucharada grande de mantequilla, 1 o 2 hojas de laurel y la sal al gusto. Cuando empieza a hervir, se echan los macarrones y se dejan que se cuezan al gusto, que pueden ser al dente, pasados o más duros.

Una de las salsas que siempre he visto elaborar en casa, es la salsa de alcaparras que está muy rica y eso que a mí no me gusta comer las alcaparras en fruto. En este caso, esa receta ha ido pasando de generación en generación, según me dice mi madre, y ahora, yo soy la que la tiene, he querido compartirla con todos vosotros. Está riquísima y con pescados y también carnes. ¡Deliciosa

Me conozco de memoria la receta de pesto tradicional italiana, pero para darle una vuelta de hoja un día decido probar a sustituir los piñones por otro fruto seco, en este caso los anacardos, y he de decir que quedo deliciosa. Aquí os traigo la receta de esa salsa pesto con anacardos riquísima para que la probéis.

Veréis que forma más rápida de hacer quiche lorraine de jamón y queso, y que práctica os puede llegar a ser en cualquier oento. Cierto es que es una forma rápida, por lo que no todo es casero, pero a veces hay que hacer truquitos para ser más efectivos.
Poner la masa en la mesa y estirarla un poquito con un rodillo, dándoles la forma del molde que se vaya a utilizar. Una vez lista, ponerla en el molde, que debe estar forrado con papel de hornear.