Descubre las mejores recetas de salsas para acompañar carnes o pescados, aderezar ensaladas o completar ricos platos de pasta o verduras. El objetivo de una salsa no es sencillo: no debe camuflar ni anular, sino realzar el sabor de los alimentos. Deben aportar sabor, pero sin querer ser protagonistas… pero sin lugar a dudas, pueden ser la clave de su éxito. ¡Encuentra la que mejor se adapta a tus platos!

Salchicas con mostaza
Hacer salchichas con mostaza no tiene ninguna complicación y, acompañadas de un poquito de pan, son una receta perfecta para hacer una comida rápida. En caso de querer hacerlo más sano, acompañarlas de una buena ensalada que le va fenomenal.
Echar la sal y la pimienta en las salchichas al gusto y preparar una sartén en el fuego con un poquito de aceite de oliva. Cuando esté caliente, bajar el fuego y freír las salchichas hasta que queden doraditas por todos lados.
Mayonesa de ave con huevos y aceitunas
Una de las salsas más utilizadas en todo el mundo y que forma parte de mucha de nuestras comidas o guarniciones es la mayonesa. Yo, aunque intento no abusar de ella debido a su alto aporte calórico, si que me gusta comerla con algunos platos o guarniciones. Cuando la como, intento que sea elaborada por mí misma pero a veces me resulta muy aburrida y me gustaría probar otras salsas, lo que pasa que soy un poco delicada en ese tema.
Salsa de pimientos
Esta salsa de pimientos es perfecta para acompañar con carnes o con pescado, o simplemente para mojar unas patatas fritas. No tiene un sabor muy fuerte, por lo que es la guarnición perfecta.
Empezamos pelando el ajo y quitándole la parte del centro. Lo picamos en trozos muy pequeñitos y los ponemos en un vaso de batidora o en la licuadora. Además, echamos también los pimientos colados, la cucharadita de azafrán molido, la pimienta rosa molida, el vinagre balsámico y la sal al gusto. Hacemos de esta mezcla un puré muy fino y lo corregimos de sal si es necesario.
Aliño de Pesto a la Menta para aceitunas machadas
Tostamos los piñones en una sartén fuerte. Machacamos en un mortero los piñones, el ajo, la hierbabuena, el queso y la sal para después añadir el aceite poco a poco mezclando todo bien. Acabamos añadiendo el vinagre al gusto. Ha de quedar como una pasta untosa para que se pegue a la oliva, por eso las cantidades las vamos ajustando a medida que va cogiendo cuerpo el aliño. La aceitunas las escurrimos y deslavamos un poco bajo el grifo, y sobre una tabla de cortar las aplastamos con la parte plana de un cuchillo cebollero.
Salsa de tomate picante
Qué buena está la fruta y las verduras de temporada, ¿verdad? A mí me encanta comerla directamente del árbol o de la planta y por suerte de mucha de ella puedo disfrutar ya que mis padres tienen algunos frutales y plantas que todos los años nos dan este placer. Una planta que tiene muchísimos años es una tomatera que da montones de tomates y por mucho que comemos y regalamos, todos los años algunos se caen y otros se pudren. Para poder aprovechar la mayoría de ellos, elaboro unasalsa de tomate picante con thermomix que está muy rica.
Espaguetis a la carbonara con queso
Estos espaguetis a la carbonara con queso son un poco especiales porque no son ni los italianos ni los españoles. Está bien experimentar con ingredientes hasta conseguir mezclas que se parezcan a las que verdaderamente gustan.
En una cacerola hay que colocar abundante agua y un poquito de sal al gusto, y echar los espaguetis en ella para que se cuezan. Si se quiere, se puede añadir un poquito de aceite para que queden más esponjosos. Una vez que estén al dente, se escurren y se reservan.
Lenguado rebozado en almendras y salsa de limón
El lenguado rebozado en almendra y salsa de limón es fuente de energía para hacer frente al día, aunque es mejor tomarlo en un día libre, que se puede comer más tranquilamente y reposarlo.
Dejar macerar el pescado, desde el día anterior a comerlo, con aceite y perejil en la nevera para que esté mucho más sabroso.
Al día siguiente, machacar las almendras y la sémola garrapiñada en el mortero, y poner la mezcla en un plato para rebozar lenguado.