Sándwich con huevo
Este sándwich con huevo es mítico entre todos los tipos de sándwiches que se pueden comer en este mundo. Pero es normal, porque está buenísimo. Ahora, eso sí, yo me sigo quedando con éste a pesar de ser más sencillo que otros.
Espinacas con salsa de sésamo
Estas espinacas con salsa de sésamo con muy sanas y muy ligeras para el estómago, además de que aportan muchas propiedades beneficiosas para el cuerpo, como es el hierro. Es bastante importante incluirlas en la alimentación cada vez que podamos.
Ponemos las semillas de sésamo en una sartén sin aceite y las calentamos a fuego medio, sin parar de remover, hasta que estén doradas a nuestro gusto. Intentamos que no se pasen, por eso las removemos bien.
Hígado encebollado
En mi casa comer hígado era algo bastante habitual ya que mi madre insistía en que era muy bueno para nuestro desarrollo, y con el tiempo se convirtió en uno de nuestros platos predilectos. El hígado encebollado es un plato riquísimo y muy sabroso, así que lo recomiendo sin lugar a dudas.
Magret de pato con salsa de higos
Este corte del pato ya es de por sí delicioso, pero si lo cocinas con alguna salsa de frutas el resultado es espectacular. Eso sucede en esta receta de magrét de pato con salsa de higos, en la que la combinación de sabores es perfecta. Hazlo y ofrécesela a tus invitados, quedarás como el mejor de los chef.
Espárragos verdes con patatitas nuevas
Cuando se dice que los espárragos son de los mejores alimentos que existen por su bajo contenido calórico y su poder diurético, pero es que además poseen un sabor delicioso que los caracteriza. Con ellos puedes preparar multitud de platos, que pueden ser recetas muy elaboradas o simples, como estos espárragos verdes con patatitas nuevas, pero lo que siempre te garantiza el mejor de los sabores.
Huevos rellenos de atún y aceitunas
No seáis burros y os comáis cuatro huevos para cenar, pero daros el gusto de vez en cuando de este manjar. Mi especialidad son los huevos rellenos de atún y aceitunas, aunque reconozco que si te pasas con la cantidad son indigestos, pero saben a gloria.
En un cazo con agua hirviendo y sal ponemos a cocer los huevos unos 10 o 15 minutos. Los sacamos, los dejamos enfriar y un rato más tarde los pelamos, para no quemarnos los dedos.
Tereré al pomelo
Si nunca habéis probado el tereré al pomelo, estoy bastante segura de que os va a sorprender. Ya de por sí, el pomelo es una fruta con un sabor particular y no tan común como otras, por lo que preparado de esta forma llama aún más la atención.
Poner la yerba mate en el recipiente que vayas a utilizar o en el pomelo ahuecado, llenando las ¾ partes de la capacidad que tenga. Tapa la boca del pomelo con la mano, vuélcalo con cuidado y sacúdelo para eliminar el polvillo. Introduce la bombilla en uno de sus bordes y un cubito de hielo al lado, y resérvalo.
Lentejas con chorizos
Bueno, estas lentejas con chorizo no son las típicas lentejas que decimos que es bueno tomar porque tienen muchas propiedades buenas para nuestro cuerpo, como el hierro. Realmente, el chorizo tiene mucha grasa y no gusta ni sienta bien a todo el mundo, así que tengámoslo en cuenta. A mí me gustan así porque, afortunadamente, el chorizo me sienta de maravilla, pero las hago de pascuas a ramos. De todas formas, están riquísimas, muy sabrosas.
Tortilla de patata y calabacín
La tortilla de patatas y calabacines me encanta porque es un plato muy versátil, lo mismo te sirve para un aperitivo que para un segundo plato. Además, al llevar verdura, alimenta todavía más.
Para empezar, hay que pelar y cortar las patatas en láminas lo más finitas posible, pero con cuidado de no cortarse. Por otro lado, hay que cortar calabacines (pelados o sin pelar, al gusto), que se puede hacer en láminas o en cuadraditos, o mixto.
Fettuccine cremosos con atún
Los fettucine cremosos con atún es un plato muy típico en la cocina italiana. Yo, que nunca antes la había probado, cuando lo hice me encantó y yo que antes veía la pasta como un plato lineal aderezada siempre con los mismos ingredientes, cambié de opinión. Además es muy saciante y tras comerla no necesitaréis un segundo plato. ¡Es muy completo!
Primero vamos a poner a hervir la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante. Mientras se cuece la pasta nos pondremos hacer la salsa.