Huevos de codorniz con champiñones
Estos huevos de codorniz con champiñones los probé por primera vez en la boda de un amigo, cuyo cóctel estaba compuesto por las tapas preferidas de los novios. Puede que parezcan demasiado sencillos para dicho evento, pero creedme que fueron todo un acierto y un verdadero éxito. En primer lugar cortamos la barra de pan en rebanadas finas y las ponemos sobre una bandeja de horno y las ponemos a tostar un poco, con cuidado de que no se nos quemen. Partimos los champiñones en láminas finas y los hacemos a la plancha con un poco de aceite, ajo picado, sal y tomillo.
Confit de pato con salsa de manzana
El confit de pato puede que sea uno de los platos más deliciosos que existe en la cocina. Esas patas de pato cocinadas en su propia grasa resultan absolutamente deliciosas, y más si las acompañas con algún ingrediente que contraste y las complemente, como por ejemplo las manzanas. De esta combinación es este confit de pato con salsa de manzana, que estoy seguro os va a encantar.
Mojo verde de perejil
El mojo verde de perejil es perfecto para acompañar unos nachos o unas patatas. Es muy sencillo de hacer y queda bastante bien en un aperitivo para mojar en ello cualquier cosa más consistente, incluso un cuadradito de tortilla de patatas.
Masa para tartas dulces
Esta masa para tartas dulces me suele quedar bastante bien, así que me atrevo a escribirla en este blog que he descubierto hacer poco y me gusta bastante porque tiene mucha calidad en las recetas.
Hay que colocar en un bol grande y cómoda la manteca derretida a temperatura ambiente, y añadir el azúcar mezclándolo hasta formar una masa bastante homogénea. Hay que ir agregando la harina poco a poco para evitar que se formen grumos, así que la preparación tiene que ir absorbiendo la harina despacio.
Coca rápida de Sant Joan de piñones, nueces y miel
Una especie de bizcocho que suelo hacer mucho y de diferentes manera, es la coca. Este postre o dulce, es muy típico en la Comunidad Valenciana y suele ser más bajito y más compacto de un bizcocho normal pero que está igual de rico. Como os acabo de decir, cuando lo elaboro, lo hago de muchas maneras. Una de ellas y que me encanta elaborar, es la coca rápida de Sant Joan de piñones, nueces y miel.¡Está riquísima!
En primer lugar vamos a extender la masa y pintaremos con un poco de miel. Después, la vamos a pinchar con un tenedor para que la masa no suba mucho,
Raita de remolacha
La raita es una de las salsas más típicas de la cocina india. Su base es siempre de yogur y, a partir de aquí, puede estar compuesta de diferentes infgredientes: menta, pepino o, como en este caso, remolacha. Eso sí, se trata en todos los casos de una salsa muy refrescante, ideal para acompañar cualquier plato indio… por picante que sea. Se puede tomar como acompañamiento de platos principales (kebabs, guisos de carne, arroz, etc.), pero también como un entrante o como una ensalada.
Crema marinera de lentejas
Si queréis salir de la rutina a al hora de hacer vuestros guisos de legumbres, os aconsejo, y de una manera ferviente, que hagáis esta crema marinera de lentejas. Sé que muchos se pueden sorprender al oír que para hacerla se echan mariscos, ya que estamos acostumbrados a comer las lentejas con carne animal, pero es que eso es lo maravilloso de este plato. La mezcla de sabores es maravillosa. Probadla y ya veréis como me dais la razón.
Empanadillas de huevo y atún
No es nada difícil poder disfrutar de un tentempié tan delicioso como unas empanadillas de huevo y atún. Sólo tienes que ponerte a mezclar los ingredientes del relleno y echarlos sobre una masa, que la puedes hacer tú mismo o simplemente comprar para hacerlo aún más rápido y fácil. No importa, es un bocado que siempre gusta y nunca decepciona.
Tortilla de bacalao con salsa de espárragos
Esta tortilla de bacalao con salsa de espárragos queda muy sabrosa, aparte de muy bonita en presentación, y además es bastante sencilla de hacer. No olvides poner a remojo el bacalao la noche anterior, cambiándole de agua unas tres o cuatro veces a lo largo de todas esas horas.
Poner una sartén con un poquito de aceite en el fuego y, cuando esté bien caliente, freír los ajos. Una vez estén doraditos y blanditos, echar el bacalao y rehogarlo bien para que coja el sabor añadiendo un poco de sal.