La historia se escribe en los campos de batallas, en los grandes despachos o con grandes hitos como llegar a la luna, descubrir la penincilina o descubrir América. Pero la Historia también se escribe entorno a la mesa… porque desde que el hombre descubrió el fuego, ha cocinado. Y la cocina está íntimamente ligada a la cultura, a las costumbres y tradiciones de un pueblo, al momento en el que viven sus habitantes.
La gastronomía de un país se forja a lo largo de los siglos, bebe de muchas fuentes, asimiladas a través de las migraciones, el comercio… pero también las guerras, invasiones y colonizaciones.
Hace 4.000 años comenzó a cultivarse el olivo por parte de los sirios y los egipcios… todo un hito en la historia de la comida. Pero fueron los romanos quienes extendieron su uso. El Mediterráneo, con su aceite, pan y vino, florecía frente a bárbaros del Norte de Europa… El hombre civilizado había domesticado a la Naturaleza y preparaba sus propios alimentos y bebidas. Y se consideraba salvajes a quienes no practicaban la agricultura ni hacían su propio pan. Con los romanos la cocina se universaliza, y gracias a su amplia red de calzadas y a sus rutas marítimas, comenzaron a obtener productos nuevos: té de China, garum (salsa de pescado) de Hispania, embutidos del Rhin, etc.
Después, los siglos de dominación árabe en España fueron de un gran desarrollo y refinamiento de la cocina. Muchos de nuestros platos actuales e ingredientes básicos son de origen árabe. La segunda revolución para la cocina…. Llegó con el descubrimiento de América. Algunos de nuestros productos más característicos, básicos e indispensables en la cocina española apenas llevan con nosotros 500 años. Tomates, patatas o pimientos eran desconocidos antes de la aparición del Nuevo Mundo. Y con su llegada, España se convirtió en la puerta de entrada de toda esta riqueza culinaria.
Así, las recetas que hoy en día preparamos tienen muchas influencias, o han evolucionado a lo largo del tiempo… aunque, en muchas ocasiones han nacido fruto de la casualidad o de una persona que dio con la clave del éxito y bautizó con su nombre su creación:
La Historia también se escribe entorno a la mesa… y las recetas también tienen una historia apasionante.
