Las mangas pasteleras desechables no deberían faltar en tu cocina… especialmente si lo tuyo es la repostería, aunque también echarás mano de ellas en muchas ocasiones con la cocina salada. Sea como sea, si estás cocinando y cuando vas a echar mano de ellas te das cuentas de que la última vez que las necesitaste habías usado la última y no has repuesto… ¡que no cunda el pánico! Improvisar una manga pastelera es muy sencillo.
Una alternativa a las mangas pasteleras desechables que se comercializan en forma de rollo, del que vas arrancando cada triángulo de uno en uno es emplear una bolsa tipo zip. Si, si, hablamos de las bolsas de congelación con cierre hermético, que también son desechables y que ya no faltan en ninguna cocina.
Cómo hacer una manga pastelera con una bolsa de congelación
Lo ideal es usar una de esas bolsas de congelación, pero no demasiado grande, justo de las que tienen un tamaño medio. Lo único que tendrás que hacer es llenar la bolsa con la crema o la masa que necesiten en una manga. Intentar sacar todo el aire posible y cerrar con su cierra zip igual que si fueras a congelar.
Ahora solo tendrás que cortar con una tijera una de las esquinas de la parte de debajo de la bolsa y… ¡ya tienes tu manga pastelera!
Si necesitas usar algún tipo de boquilla en tu manga pastelera, también la puedes colocar en una de las esquinas de tu bolsa zip. Es cierto que no ajustará tan bien como una manga pastelera, pero créenos que también se puede usar perfectamente. Tan solo tendrás que colocar la boquilla primero y luego llenar la bolsa zip. Termina cortando la esquinita de la bolsa y ¡voilá! ya está lista tu manga pastelera con boquilla.
Como ves, si no tienes mangas pasteleras existe un plan B sencillo con el que no las echarás de menos. Y lo mejor de todo, es mucho más económico.
Manga pastelera con papel de horno
El plan C para hacer una manga pastelera, además de la opción de la bolsa de congelación tipo zip es emplear papel de horno. Quizá no es el mejor método si tenemos una gran cantidad de masa… por ejemplo para hacer galletas. Pero, en otros casos, como por ejemplo para hacer una decoración con chocolate, o con glaseado, el método del papel de horno o papel encerado es fantástico. Es tan sencillo como hacer un cucurucho con el papel bien prieto. Intenta girar sobre sí mismos, hacia dentro, los bordes del cucurucho para darle estabilidad y que no se abra. Por último, rellena con tu crema o con el chocolate, corta con una tijera la puntita y… ¡a trabajar!
