Hoy en día se venden ya en muchos sitios mangas pasteleras plásticas o de papel de usar y tirar pero si no las encontramos y no tenemos las clásica de tela o silicona, podemos hacer las que queramos de forma casera con las típicas bolsas con cierre zip, que permiten congelar y conservar alimentos o guardar infinidad de cosas. Si ya son prácticas de por sí esas bolsas, ahora le puedes encontrar un uso adicional descubriendo cómo hacer una manga pastelera.
Utensilios:
Una o varias bolsas de cierre zip. La cantidad variará según el número de preparaciones que vayamos a meter dentro y el tamaño también según la cantidad de estas preparaciones.
Unas tijeras
Paso 1:
Abre el cierre de la bolsa, extiende su apertura cuanto puedas y mete dentro el producto que vayas a “escudillar” (término que se emplea cuando se vierte o dispensa algo introducido en una manga pastelera). Un truco para hacerlo de manera cómoda y que no vuelque la bolsa por el peso o se manchen los bordes y dificulte que luego puedas cerrar el cierre zip es meter la bolsa dentro de un vaso grande y remeter los bordes por fuera del borde del vaso. ¡Se acabaron los problemas!
Paso 2:
Una vez que tengas el ingrediente bien asegurado dentro de la bolsa, ciérrala bien aprovechando el autocierre o zip. Intenta que quede la menor cantidad de aire posible en su interior para que no forme burbujas.
Paso 3:
Retuerce la bolsa prensando bien el producto para eliminar restos de aire. Si ves que se crea una burbuja de aire grande, abre ligeramente el cierre zip para que puede escapar y no dejes de presionar mientras lo cierras de nuevo.
Paso 4:
Con ayuda de unas tijeras afiladas, practica un corte en la punta inferior de la bolsa, más o menos grande en función de lo que quieras escudillar. De todas maneras, es mejor ser prudente y empezar con un agujero pequeño; siempre habrá tiempo para agrandarlo si resulta demasiado estrecho.
Paso 5:
¡Ya tienes lista tu manga pastelera casera! Puedes utilizarla para meter cremas, chocolate, nata, puré, ¡lo que quieras!