Flambear es una técnica de cocina que aporta sabor y aromas increíbles. Te contamos como flambear, estos son los pasos a seguir:
- Calienta el alimento que quieras flambear
- Añade el licor, por ejemplo el brandy y deja que se caliente unos segundos
- Aparta la cacerola del fuego un segundo
- Inclina la cacerola y acerca una cerilla hasta que prenda el licor
- Mover la cacerola hasta que la llama se extinga por si sola
- Volver a poner la cacerola o sartén al fuego.
Pero, ¿qué es flambear?
Flambear un sofrito para un arroz con bogavante marca la diferencia entre un arroz rico y otro sublime. En efecto, flambear un alimento le aporta unos matices de sabor y aroma que no se pueden lograr de otra forma. Hoy te contamos cómo flambear.
El término flambear viene del francés, flambé, y se trata de una técnica de cocina clásica que consiste en la combustión de un alcohol que previamente se ha añadido a una sartén. Mientras el alcohol se quema, se liberan algunos compuestos volátiles que añaden sabor a los alimentos que se están cocinando.
Algunas precauciones
No hay que olvidar que para flambear hay que prender fuego al interior de una sartén, una paella o cacerola… así que mucho cuidado. Estamos jugando con fuego y hay que ser muy prudente y tener varias precauciones para no tener un susto.
-evita alcoholes de alta graduación para flambear. Por encima de 45° o 50° un licor no es adecuado para flambear. Tienen tanto etanol que generarían una llama demasiada grande, lo que puede resultar peligroso.
-la campana extractora debe estar siempre apagada. Una campana extractora en funcionamiento podría elevar la llama y crear un accidente.
-Recógete el pelo y enrolla un poco las mangas de tu ropa… no des lugar a que la llama pueda prender nada.
-Ten siempre una tapadera a mano. Si durante el flambeado por cualquier razón tienes la necesidad de apagar la llama, usa la tapa. En cuanto la llama se quede sin oxígeno se apagará.
Un poco de historia
Aunque no está claro el origen de esta técnica de cocina, todo apunta a que fue el francés Henri Chanpertier quien en el Gran Hotel de Montecarlo la empleó por primera vez. Y como tantas otras técnicas y recetas concretas, surgió por error o accidente. Parece ser que de forma accidental se le prendió fuego a una sartén en la que estaba preparando unas crepes… y resultó que tras apagar las llamas, las crepes no solo estaban comestibles, sino riquísimas. Nacía así la técnica del flambeado y, de paso, una receta que hoy es todo un clásico, las crepes Suezette.