Reconócelo... odias hacer frituras porque luego tienes que limpiar la cocina de arriba abajo por las salpicaduras. Y lo peor de todo, tienes que ponerte una armadura estilo Quijote para evitar quemaduras. No te vamos a engañar... no siempre se pueden evitar, pero con estos consejos, podrás evitarlas en su gran mayoría y mitigarlas notablemente. Te contamos como evitar salpicaduras de aceite.
Sartén bien seca
En ocasiones la sartén en la que vamos a realizar una fritura tiene humedad, lo que provoca que el aceite salte manchando toda la cocina y con el consiguiente peligro de quemaduras. Ponemos aceite en la sartén y la acercamos al fuego sin percatarnos de que la sartén tenía alguna gota de agua. Porque la acabamos de fregar o la hemos sacado del lavavajillas y, aparentemente estaba seca. Solo nos damos cuenta de que había algo de agua, por poca que fuera, cuando el aceite se calienta y empieza a chisporrotear. Por tanto, es muy importante secar muy bien, con un paño de cocina limpio o con papel absorbente de cocina la sartén o el cazo en el que vayamos a realizar una fritura o en la que vayamos a saltear con aceite.
Retira el exceso de humedad de los alimentos
En muchas ocasiones es la humedad de los alimentos lo que provoca que el aceite salte y chisporrotee llenando de cientos de gotas de aceite a un metro a la redonda de la fritura y, lo que es aún peor, provocando quemaduras en las manos y brazos. Por eso es muy importante incorporar los alimentos lo más secos posibles:
Si has lavado un alimento antes de incorporarlo a la fritura, como unas patatas o unas verduras, asegúrate de secarlas bien antes de incorporarlas a la sartén.
Si vas a saltear alimentos con mucha agua, como por ejemplo champiñones u otro tipo de setas, asegúrate de hacerlo a buena temperatura para que se deshidraten cuanto antes. Y, sobre todo, límpialos con un paño pero nunca lavándolos.
Si vas a freír alimentos congelados, como unas croquetas, por ejemplo, tómate tu tiempo para retirar con la ayuda de un paño o de un papel absorbente todos los cristalitos de hielo. No es necesario descongelar los alimentos, pero si los sacas del congelador un ratito antes de la fritura, unos 15 minutos, para que se deshaga ese hielo y luego los secas, será más que suficiente para evitar salpicaduras.
Incorpora los alimentos a la sartén, no los lances
En muchas ocasiones, el miedo al aceite es el motivo de las peligrosas salpicaduras, que provocamos nosotros mismos. Al aceite caliente hay que tenerle respeto, pero no miedo. Si vas a freír unas alitas de pollo y, literalmente, las lanzas a 30 centímetros de distancia... ten por seguro que van a saltar. Debes ir acomodándolas dentro de la sartén con cuidado, deslizándolas poco a poco. Y ya, de paso, ve colocándolos por orden en el sentido de las agujas del reloj, para luego ir retirándolos también en ese orden.
Añade un poco de sal al aceite
La sal, como sabemos, absorbe la humedad. Por ello añadir un poco de sal al aceite mientras hacemos una fritura puede ser una estupenda forma de evitar salpicaduras.Hay que procurar añadir la sal justo por donde están saliendo las burbujas y chisporroteando. No se trata de añadir mucha sal, solo una pizca.
Hay quien también añade un poco de harina porque, en efecto, también absorbe el agua y evita salpicaduras. Pero no es muy recomendable porque la harina se quema en el aceite dando mal sabor... lo que podría arruinar tu fritura.
Usa una sartén profunda
Al margen de que sigas los consejos anteriores, cuanto más fondo tenga la sartén que emplees una fritura, menos salpicaduras se producirán.
Las tapas contra salpicaduras
Por mucho que sigas los consejos anteriores... hay alimentos que durante la fritura, siempre saltan y salpican. Es inevitable. En estos casos puede resultar de lo más útil las tapas que se comercializan contra las salpicaduras. Pero ten cuidado que estas tapas pueden convertirse en un arma de doble filo. Deben tener agujeros de respiración para que no se genere condensación... lo que podría provocar al caer de nuevo sobre la sartén en forma de gotas de agua, fuegos artificiales muy peligrosos en tu cocina. Aun así, cuando retires la tapa hazlo rápidamente y con cuidado para que no caiga ninguna gota sobre la sartén.
