Arroz con leche de coco
Arroz con leche de coco y pistachos aromatizado con cardamomo: un postre dulce, cremoso, exótico y cargado de matices en su sabor y en su textura. La sustitución de la leche de vaca por la leche de coco convierte a esta receta en vegana y apta para los intolerantes a la lactosa. Regálate este capricho con tintes orientales y prepara el brazo para remover un buen rato: es el secreto del éxito de cualquier arroz con leche.
Cotton cheesecake
¿Complicado? Un poco. ¿Sabroso? Mucho. ¿Sorprendente? ¡Sin lugar a dudas! El cotton cheesecake, o la versión japonesa del pastel de queso, lleva varios años hipnotizando las redes sociales con su seductor bamboleo. El “algodón” de su nombre no es casual: tiene una textura asombrosamente ligera y esponjosa que encandila lo suficiente como para que se formen colas kilométricas frente a las pastelerías japonesas que elaboran el cotton cheesecake tradicional.
Calissons de la Provenza
Los calissons de la Provenza son unos dulces típicos regionales cuya cuna es la ciudad de Aix – en – Provence. Son curiosos porque están hechos de almendra y tienen forma de… almendra. Normalmente se hacen con melón y naranja confitadas pero, dado que el melón confitado puede resultar algo difícil, o se confita en casa, que no es nada difícil, o se opta por otro tipo de fruta confitada sin problemas.
Pastel de algodón japonés
El pastel de algodón japonés (o japanese cotton cheesecake) es una delicia suave y bamboleante que lleva poblando las redes sociales de fotografías y vídeos gastronómicos varios años. Su textura increíblemente esponjosa y su delicado sabor lo convierten en uno de los postres más codiciados de Japón. La elaboración tiene su intríngulis, puesto que se parece más a un soufflé que a una tarta de queso al uso, pero con paciencia y siguiendo la receta paso a paso, conseguirás esta delicia en tu cocina.
Torrijas de leche y crema de whisky
El espíritu apasionado y un poco barroco de estas fechas se refleja perfectamente en estas torrijas de leche y crema de whisky, una versión intensa del dulce tradicional y también obligatoriamente adulta, dado su contenido en alcohol. Si quieres unas torrijas diferentes y poco ortodoxas, anímate a probar estas.
Paso 1:
Galletas de manzana con merengue
Un horno y una manga pastelera son todos los utensilios que necesitas para hacer estas originalísimas galletas de manzana con merengue. ¿Has visto qué pinta tan dulce y mullida? No dudes en elaborarlas para una merienda especial y asombrar a todo el que las pruebe con su contraste de texturas. ¿Es una rica galleta especiada o un delicado merengue? ¡Las dos cosas a la vez!
Paso 1:
Flan con caramelo crujiente
Este flan con caramelo crujiente es un postre delicioso y muy sencillo de elaborar con que darte un capricho dulce y terminar cualquier comida de la mejor manera posible. El flan es un postre tradicional que no debe faltar en tu recetario de repostería, pero el caramelo crujiente le aportará un toque de distinción y modernidad con el que dejarás a tus invitados con la boca abierta.
Copa de chocolate con fresas y pistachos
¿Puede haber un broche más sugerente a una cita inesperada o una cena romántica que un postre compuesto por dulce mousse de chocolate, refrescantes fresas y el toque crocante de los pistachos? Si quieres tener un as guardado en la nevera, anímate con esta oscura y suculenta tentación: Copa de chocolate con fresas y pistachos. ¡Repetirás!.
Tarta de nata y fresas para diabéticos
Si no lo decís, nadie pensará que esta tarta de nata y fresas para diabéticos no tiene azúcar. es una verdadera delicia. ¡Pruébala!.
Paso 1:
Para hacer el bizcocho, mezcla el sirope de agave, el aceite, el extracto de vainilla y la leche y mezcla bien.
Paso 2:
Creme caramel
El creme caramel no es sino el flan casero, dulce y cremoso, de toda la vida. Precisamente en las recetas más clásicas, las de abuelas y conventos, alcanzar la maestría y sorprender a los invitados es peliagudo por los muchos y buenos recuerdos de flanes que hay en la memoria de todos; por eso hay que practicar, perfeccionar y, mientras tanto, degustar nuestros experimentos. ¡No parece un mal plan!