Salsa de tomate · dos versiones

No hay nada como una salsa casera. Tus platos agradecerán que dediques un ratito a elaborar estas sencillas salsas de tomate que te sabrán a tomate…tomate. ¡Y mojarás pan! 

-Para el tomate frito:

Paso 1: 

En primer lugar, pela los tomates. La mejor forma de hacerlo escaldándolos. Para ello, acerca un cazo con abundante agua al fuego. Haz un corte en forma de cruz a los tomates en su base. 

Paso 2: 

Mojo verde

Olor y sabor. Esas son las principales características del mojo verde,  unas  de las salsas que tienen un toque picante y combinan muy bien con carnes y pescados. Sin olvidar, las clásicas papas arrúgas. Porque hablar de mojo es hablar de Canarias, de su gastronomía, y de una receta tan rica y típica…que tienes que animarte ya a preparar. 

Paso 1: 

Lava y seca muy bien el cilantro fresco. Puedes ayudarte de unas hojas de papel de cocina para retirar el agua.

Paso 2: 

Sandwich de pavo, nueces y manzana

Recetas sencillas y sabrosas, de las que siempre apetecen. Así es este sandwich de pavo, nueces y manzana…Necesitarás tan solo 5 minutos para hacer una salsa casera y sorprender a quienes lo prueben. Cuando descubras esta receta, tu sándwich de jamón york y queso pasarán a la historia. 

Paso 1:

En un bol y ayudándote de una batidora, tritura la crema de queso, el yogur natural (mejor si es cremoso o griego) y las nueces peladas, hasta que tengas una crema homogénea.

Paso 2:

Crema fría de remolacha

Aprovecha las propiedades de la remolacha. Esta hortaliza está cargada de vitaminas y minerales y no deberías prescindir de ella en la dieta. Además la puedes encontrar ya cocida, por lo que es muy útil para incluir en tus ensaladas y pastas. Y si lo que buscas es una opción fresquita, si te has cansasdo ya de tanto gazpacho o simplemente quieres un aperitivo fresco y saludable, te alegrarás de descubrir esta práctica y sencilla receta de crema fría de remolacha que puedes preparar en un santiamén. Aunque si dejas que repose un poquito en la nevera, estará más sabrosa. 

Gazpacho de remolacha

El gazpacho es a la vez uno de los platos de la gastronomía española más tradicionales… y uno de los platos que más variaciones admite. Sorprende a tus invitados con este gazpacho de remolachas que resulta de lo más original, elegante y divertido. ¡Te encantará!.

Paso 1:

Gazpacho

El gazpacho compite con la paella… como el plato español más conocido en el mundo entero… lo cierto es que, con mayor o menor acierto, está presente en cartas de restaurantes de medio mundo, desde Nueva York a Delhi, de Tokio a Montevideo, y de Melbourne a Ciudad del Cabo. Esta receta, originaria de Andalucía, es un magnífico hidratante, no solo por su alto contenido en agua, sino por los minerales que contiene: sodio, potasio, magnesio. ¡Que no falte una jarra de gazpacho en tu nevera durante el verano!.

Lombarda con albaricoque

La lombarda es una verdura muy versátil y rica. ¡No la dejes solo para la época navideña! Disfrútala todo el año como acompañamiento de carnes rojas, de caza o aves y también la puedes degustar sola. Sobre todo si optas por recetas -como esta lombarda con albaricoque-, que cuentan con frutas sabrosas

Paso 1: 

Puré de patatas

Las cosas en la vida no son solo de color blanco o negro… y el puré de patatas ¡no es solo amarillo! Aprovecha la versatilidad que te pueden dar muchos de los ingredientes de nuestra cocina y prueba este sencillo trío de puré de patatas: el clásico, verde y rojo. 

Paso 1: 

Mojo picón

Mojo colorao, mojo verde, de perejil, con un toque de cilantro… Hablar de mojo es hablar de gastronomía canaria. Una salsa que no falta con las papas arrugás o en otras recetas típicas de las islas. Y dicen los isleños que no hay dos mojos iguales, que depende mucho de la mano del chef… así que ponte manos a la obra y ¡a por el mejor mojo picón canario!

Paso 1: 

Ensalada de lehuga y tomate en texturas

Se trata de crear una ensalada de lechuga y tomate, de las que preparamos casi todos los días en casa, pero dándole una vuelta a la preparación y respetando los sabores del tomate, la lechuga y el aliño. Para esta receta se necesita tiempo pues el tomate clásico se cambiará por agua de tomate gelatinizado, al que se le inyectará aceite virgen extra. Con la lechuga y el aliño de vinagre de manzana y aceite de oliva se hará un puré ligero.