Segundo plato

Uno de mis platos preferidos es este de ternera con cebolla y vino. Mi madre nos lo hacía en casa, con la diferencia de que en la receta que os propongo a continuación se hace en olla exprés y ella lo hacía en una cazuela durante horas al fuego. El resultado es el mismo, porque en ambos casos esta delicioso, con la diferencia de que en esta se ahorra más tiempo.

A ver si os gusta mi soufflé de queso a la brasileña, que lo podéis servir como aperitivo e, incluso, como segundo plato, eso ya es al gusto de cada uno. La verdad que es una receta buenísima que aprendí de una amiga mía, pero ella no tiene tiempo de compartirla aquí.

Para hacer este pollo asado lo que hago es que en lugar de poner ingredientes salados, pongo otros dulzones, lo que le da un sabor especial y realmente estupendo. Si no me creéis, lo de lo bien que funciona la combinaciones pollo y cosas dulces, probad a hacer esta receta de pollo con canela y vino semidulce y veréis como es delicioso.

No tengo dudas sobre que esta receta de revuelto de cebolleta, panceta y queso puede gustar, así que aquí os la dejo para que le preparéis. Es muy sencilla, y es una de las cenas más habituales en mi casa, ya que se hace de una forma muy rápida y no puede estar más rico.

Para hacer estas riquísimas brochetas de pollo con melocotón tampoco hace falta mucho tiempo, ya lo verás. Además, te sirven tanto para un segundo plato como para unos entrantes antes de la comida tipo aperitivo. Si te gusta mezclar dulce y salado, es perfecto.

Esta ternera empanada con queso y jamón york es el plato preferido de mi marido, por lo que es un plato que hago bastante a menudo. Y no me extraña que le guste tanto porque esta delicioso.

Este plato nos le hacía mi abuela los domingos cuando íbamos a comer a sus casa todos los nietos. Cada vez que lo cocino, sus olores me trasladan a la cocina de mi abuela. Para hacer carne en salsa con pimientos dulces te recomiendo que elijas muy bien la carne, ya que cuanto mayor sea su calidad, mejor sabrá.

Ingredientes:

1/2 Kg de calabacín rallado sin pepas

2  huevos

1/2 taza harina

1/2 taza de cebolla picada en cuadritos

1/2 cucharadita de cafe de orégano seco

1 cucharada de sopa de perejil picado

1/2 taza de queso (tierno) rallado

sal y pimienta al gusto

aceite para freír 

Preparación:

Hervir el calabacín rallado el día anterior y dejarlo escurrir hasta el día siguiente.

Sofreir la cebolla en una cucharada de aceite hasta que cristalice y reservar.

Si queréis probar una forma nueva de asar el pollo, os aconsejo que sigáis esta receta de pollo asado panameño. Es un plato que me enseño una amiga que precede de este país, y la verdad es que queda la carne tierna y con un sabor delicioso. Muy rico.

Una de las mejores guarniciones que podemos poner para la carne, es la fruta. Yo la prefiero a las verduras, por mucho que me encante un buen puré de patatas. Por eso este jamón asado con piña se ha ido convirtiendo, poco a poco, en uno de mis platos preferidos. La carne queda muy jugosa tras estar varias horas macerando en el jugo de piña y miel, dándole unos sabores entre dulces y ácidos espectaculares. Lo primero que vamos a hacer es atar bien el jamón con hilo de bramante para que mantenga una buena forma.