Segundo plato

Una cosa sencillísima para hacerse a la hora de la cena es una tortilla. Te la puedes hacer francesa, es decir solamente de huevo con un poco de sal, o poner dentro cualquier otro ingrediente que se os ocurra. Una de mis preferidas, es esta tortilla de butifarra, será porque es el embutido típico de mi zona y al que estoy más acostumbrado No lo sé, el caso es que esta deliciosa.

La pizza de jamón y maíz que hago yo es deliciosa, y con a todos en casa nos encanta, la suelo hacer bastante a menudo, además, de esta manera, controlo todos los ingredientes que lleva asegurándome que son de la mejor calidad, obteniendo así el mejor de los sabores.

Una salsa con un toque aristocrático… así es la salsa Villaroy (o Villeroy), prima hermana de la salsa bechamel y que surgió en la corte francesa de Luis XIV gracias al Marqués de Villeroy o, mejor dicho, gracias a su cocinero. Para reparaciones de pollo o chuletas de cordero es todo un clásico, porque esta salsa espesa te permite rebozar la carne, haciendo las delicias de los peques de la casa.

Para hacer estas costillas de cerdo guisadas no es necesario ni tantos ingredientes ni ser un experto, ya que son bastante sencillitas y tienen un sabor exquisito.
Le pedimos al carnicero, por cortesía, que nos corte las costillas como queramos para no liar un desastre en casa. Una vez hecho esto, las lavamos y las dejamos escurrir bien en el escurridor.

Si ‘arrabbiato’ en italiano hace referencia a un enfado o berrinche…imagina por donde pueden ir los tiros…La salsa arrabbiata es típica de Italia: con un sabor muy picante y un fuerte aroma, es una de las recetas clásicas de la gastronomía del país de la bota. Usa la guindilla o el chile en su justa medida…¡más vale quedarse corto y añadir un poquito más después! A todos tus invitados les encantarán estos macarrones all’arrabiata

Paso 1: 

El pollo es una de las carnes más agradecidas que tenemos en la cocina española. Nos permite cocinar muchísimos platos con él de protagonista. Además es muy barato, bajo en calorías y de él podremos aprovechar prácticamente todo. El plato que os voy a contar como hacerlo es pollo frito estilo Kentuky que tanto nos gusta y que tan crujiente está. Espero que os guste y os animéis a prepararlo.
Lo primero que haremos será cortar el pollo, lavarlo y quitarle la piel.

Estoy segura de que si no te gusta mucho el sabor del cordero, en esta receta te va a gustar. La paletilla de cordero deshuesada hecha de esta forma no tiene un sabor tan fuerte como si comiéramos cordero al horno. Prueba a hacerlo, de verdad te digo que te va a sorprender.
Cortamos el cordero en trozos medianos y lo sazonamos. Por otro lado, pelamos y cortamos la cebolla en juliana, la zanahoria en rodajas, y los ajos también en rodajitas.

Este pollo con salsa de vino blanco suena delicioso, y es que es así como sabe. Esta receta se ha hecho toda la vida en mi casa, pasando de generación en generación, asique espero que te animes a hacerla para comprobar lo buena que está.

Aquí poco son los platos salados, es decir que se sirven como primero o segundo, que se hacen con salsa de chocolate, mientras que en los países de América Latina esto es algo muy habitual. Un ejemplo de esto son estas estupendas pechugas frías con salsa de chocolate, muy típicas de México. Es una forma diferente de comerlas, y creedme cuando os digo que la salsa está realmente buena.

Esta receta de uchepos es súper cómoda para tenerla a mano cuando queramos sorprender con algo diferente a unos amigos o familia.
Hay que pelar los elotes maíz tierno y las hojas se ponen a cocer en agua caliente. Los elotes se desgranan y se muelen junto con la canela y con el anís.
Esta pasta de elote se mezcla con la mantequilla derretida, el piloncillo rallado y la sal. Una vez lista, se abren las hojas de elote escurridas y se rellenan con la masa. Se cierran los uchepos y se colocan dentro de una cacerola dejándolos cocerse durante una hora.