Pechuga villeroy al curry

Una salsa con un toque aristocrático… así es la salsa Villaroy (o Villeroy), prima hermana de la salsa bechamel y que surgió en la corte francesa de Luis XIV gracias al Marqués de Villeroy o, mejor dicho, gracias a su cocinero. Para reparaciones de pollo o chuletas de cordero es todo un clásico, porque esta salsa espesa te permite rebozar la carne, haciendo las delicias de los peques de la casa. Y nosotros le hemos dado a la receta también un aroma picante: prueba esta pechuga villeroy al curry

Paso 1: 

Pica los champiñones en brunoise, es decir, pícalos en daditos muy finitos. 

Paso 2:

Pon la leche a calentar con un poco de sal. Corta la pechuga en tiras, y haz rollitos con ellas. Pínchalas en palos de brocheta. Mételas en la leche, y añade pimienta negra recién molida y el curry. Deja cocer durante unos minutos a fuego suave. Retira y reserva.

Paso 3:

Acerca una sartén al fuego, suave, con la mantequilla. Cuando se haya derretido, saltea el champiñón.  Hazlo a fuego muy suave hasta que esté bien hecho. En ese momento, añade la harina y la leche en la que se coció el pollo. Remueve y deja al fuego unos 20 minutos hasta que espese. Aparta y deja que se enfríe.

Paso 4:

Reboza en la sasa los rollitos de pollo y deja sobre una superficie engrasada para se enfríen completamente y tomen cuerpo. Lo ideal es que reposen al menos durante 1 hora. 

Paso 5:

Bate el huevo y dispón tu ‘estación’ de fritura…. Esto es: un plato con el huevo batido, junto a él otro plato con el pan rallado… y un tercero vacío.  Mientras vas pasando tus rollitos de pechuga por el huevo primero, y por el pan rallado después y los vas dejando en el plato…. Acerca una sartén con abundante aceite al fuego.  En cuanto esté caliente, fríe las pechugas por tandas (poco a poco para que el aceite no pierda temperatura bruscamente) … y ve retirándolas a un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite, a medida que vayan estando bien doraditas.

Presentación: 

Disfruta de tu pechuga villeroy al curry mientras esté caliente. También pueden ser una buena opción como almuerzo para llevar. Pero en tal caso calienta al horno para que no pierdan su textura crujiente. 

Sugerencia: 

Cada día en tu cocina, la mantequilla es un ingrediente que no te puede faltar. Por eso busca una con la calidad perfecta para todas tus elaboraciones: la mantequilla sin sal DIA está reconocida por las organizaciones de consumidores  como un producto de buena calidad, elaborado con una excelente materia prima e ideal para la conservación.