Recetas con salmón ahumado

¿Unos platos que llenar en veinte minutos, una tartera que preparar con prisas antes de dormir, y ninguna idea en la recámara? Pues con tres ingredientes protagonistas muy bien escogidos puedes preparar un plato sabroso, ligero y con matices como estos tallarines con salmón y huevas que, además de sus propiedades gustativas, cuenta con todos los beneficios nutricionales del pescado azul. Grasas buenas, omega 3, proteínas de alta calidad… raras veces cuidarse es tan sencillo y placentero.

El aguacate se ha convertido en el niño bonito de los frutos y eso es una buena noticia porque, aunque parezca que es simplemente por moda, los beneficios de este vegetal verde y cremoso están ampliamente contrastados. Fuente de potasio y de grasas monoinsaturadas, el aguacate (o palta, como se le llama en algunos países del sur de América) combina excelentemente con alimentos salados y de sabor penetrante, así que esta ensalada sencilla de aguacate y salmón ahumado hará las delicias de todos.

Si eres de esas personas que, por mucho que lo has intentado no puedes con el pescado crudo, y aunque te encantaría tomar sushi, porque es moderno y todo el mundo disfruta con él, pero que no hay manera... ¡tranquilidad!. Hay sushi para todos los gustos. Prueba con este sushi de salmón ahumado, ideal para niños y para quien no come pescado crudo. Es delicioso, original y, aunque no es igual que el original, se le parece mucho.

Cuando nos ponemos a pensar en aperitivos, muchas veces nos quedamos con la mente en blanco y no sabemos qué preparar para sorprender a nuestros invitados, sobre todo en estas fechas tan señaladas en las que gira todo en torno a la mesa. Estos Petit Choux con salmón y queso son un entrante perfecto que además puedes dejar preparado con antelación y cpon el que seguro que sorprendes a todos.

Paso 1:

Esta fresca y rica receta de Ensalada de salmón ahumado, aguacate y langostinos es perfecta para empezar una cena o comida. Se prepara muy rápido y puede servirse como aperitivo, o como primer plato. la cominación de sabores y colores la convierten en un plato irresistible.

Paso 1:

Hay días especiales en los que quieres celebrar algo, y comenzar el día de la mejor manera posible, o dar una sorpresa a tu pareja con un desayuno maravilloso. También hay domingos que, sencillamente, quieres darte un homenaje. Para esos días, prepara estos huevos poché con salmón y salsa holandesa. Por cierto, son ideales para preparar un brunch, ese desayuno tardío o almuerzo temprano. ¡Que los disfrutéis!.

Para un desayuno, un almuerzo, una merienda o el tan de moda brunch. Los bagels son esos panes agujereados como rosquillas importados de los Estados Unidos, y elaborados a base de harina de trigo, sal, agua y levadura y en ocasiones con semillas de amapola, de sésamo, comino o cebolla por encima. Estos panes se han convertido en el clásico desayuno neoyorkino, aunque el origen de este humilde pan nos toca un poco más cerca, en Polonia y que llegó a norteamérica con el exilio de los judios europeos durante la segunda guerra mundial.

A veces, con el ritmo de vida que llevamos, no tenemos mucho tiempo para dedicarle a la cocina y este tipo de recetas puede salvarnos en más de una ocasión sobre todo si hey peques en casa. Esta pizza de gambas, salmón ahumado y aceitunas negras es una opción para esos días si tenemos ya la masa preparada o congelada de una ocasión anterior o, si no es así, un excelente plan de cena de fin de semana frente a una buena peli.

- Corta con ayuda de un molde redondo el salmón ahumado para dar la forma redonda a la loncha.
- Reserva el sobrante del salmón para p

Los aperitivos y tapas pueden ser una opción muy sana, bocados saludables como un montadito de salmón ahumado con puerros asados. Un bocado gourmet que será una opción perfecta para cenar o ‘tapear’ en una cena informal. Los montaditos de tortilla o jamón, están bien ricos, pero con recetas tan sencillas como esta, todos descubrirán... ¡el gran chef que llevas dentro!

Paso 1:

Limpia los puerros y retira la primera capa. Corta los panecillos por la mitad o bien rebanadas gruesas del pan que uses, preferentemente que no sea de molde.