Helados de frutas - vídeo recetas

El calor de estos meseshace que lo que más apetezca sean platos y postres frescos y livianos. Ensaladitas llenas de color y variedad, sopas frías como el gazpachos o el salmorejo y pescado jugoso y sin cocinar como los ceviches o el sushi. Y a la hora de poner el broche a una comida... miles de helados. Hay helados más ligeros con base de agua, refrescantes y apetecibles a cualquier hora. Pero los más suculentos (y de los que no conviene abusar) son los de crema, muchos más ricos en calorías.

Ensalada de pera y roquefort

Los quesos, la fruta y los frutos secos son valiosísimos complementos para crear sabores únicos en las ensaladas. ¿O es que sabe igual una ensalada con parmesano y piñones que una con mozzarella y fresas? Esta ensalada de pera y roquefort con contrastes de nueces y sésamo blanco es una delicia cargada de matices. El dulzor de la pera y la incisiva salinidad del roquefort consiguen complementarse de una manera asombrosamente armónica para dar lugar a una ensalada digna de una recepción de lujo.

Carrot cake

Un fondo de armario repostero en cualquier cafetería o pastelería: el carrot cake o tarta de zanahorias. Pese a ser una receta inglesa, hizo tanto furor en Norteamérica que se la considera uno de los cakes fundamentales de su repostería. Su textura jugosa y su sabor especiado la hacen ideal para acompañar cualquier infusión con miel o simplemente un buen vaso de leche.

Paso 1:

Tarta milhojas

Un postre puede convertirse en una fiesta si tiene un contraste de sabores y texturas tan marcado como esta tarta milhojas, en la que el hojaldre quebradizo y las crujientes almendras se funden en la boca con el cremoso dulzor de la nata y el chocolate blanco. Es una receta muy sencilla y de poquitos ingredientes, así que asegúrate de adquirirlos de la mejor calidad para que el resultado sea espectacular.

Gachas de avena con almendras, pasas, plátano y miel

Esas viejas gachas reinventadas ahora (a veces bajo el nombre de “porridge”) para traernos desayunos deliciosos, sencillos de hacer y con pocos rivales en cuanto a valor nutricional. Sus hidratos de carbono de absorción lenta, la proteína de la leche, la inyección inmediata de energía de la miel, las grasas saludables de los frutos secos y las vitaminas y fibra de la fruta se combinan en estas gachas de avena con almendras, pasas, plátano y miel para dar lugar a un desayuno imbatible. Apunta la receta y no dejes de hacerlo cuando tengas la ocasión.

Calissons de la Provenza

Los calissons de la Provenza son unos dulces típicos regionales cuya cuna es la ciudad de Aix – en – Provence. Son curiosos porque están hechos de almendra y tienen forma de… almendra. Normalmente se hacen con melón y naranja confitadas pero, dado que el melón confitado puede resultar algo difícil, o se confita en casa, que no es nada difícil, o se opta por otro tipo de fruta confitada sin problemas.

Rosquillas de limón y pistachos

¿Quién puede resistirse a una merienda de rosquillas de limón y pistacho? Esta receta coge las rosquillas tradicionales y las viste de fiesta con el sabor cítrico del limón y la crujiente suculencia de los pistachos. Y además, son muy sencillas de hacer. No hay excusa para no darse un capricho goloso esta tarde.

Paso 1:

Desayuno saludable de avena, plátano y arándanos

¿Quién no necesita toda la energía del mundo tras levantarse? Se tenga hambre o no, la mayoría de las rutinas concentran una buena parte del esfuerzo diario por las mañanas, lo que se traduce en unas necesidades específicas de nuestro organismo que hay que cubrir. La ansiedad y la debilidad pueden llevar a consumir productos calóricos y excesivamente azucarados en busca de una respuesta rápida del cuerpo, la cual se producirá… durante una o dos horas, tras las cuales el cuerpo volverá a quedarse vacío y necesitado.

Galletas de avena caseras con semillas

Si quieres un desayuno, merienda o snack dulce, saludable y saciante, échale un ojo a estas golosas galletas de avena caseras con semillas y frutos secos. Una de las ventajas que tiene hacer la repostería en casa es saber exactamente qué lleva lo que estás comiendo, ¡además del placer de amasar y hornear!. No olvides que en las preparaciones dulces el mejor aceite es el que no tiene sabor, de modo que el aceite de oliva virgen no es una buena opción pero un arbequina suave o un buen aceite de girasol pueden convertirse en tus mejores aliados.