Ensalada de escarola y bacon
Esta ensalada de escarola y bacon se puede hacer con huevo o sin él, dependiendo un poco de lo que te guste. A mí me encanta el huevo frito pero, por ejemplo, a mis hijos les gusta en tortilla francesa, o incluso ni lo quieren.
Prepara una sartén en el fuego con aceite de oliva y, cuando esté bien caliente, echa el ajo y el perejil, y sofríelos hasta que el ajo quede blandito. Entonces, pon el pan en cubitos y déjalos dorarse para que queden crujientes. Una vez listos, los retiras a un papel absorbente para que suelte el aceite de más.
Judías verdes con pimentón y ajos
Mi madre siempre hacía estas judías verdes con pimentón y ajos, y he de deciros que así es como las suelo preparar yo ahora en mi casa. Es una forma muy sencilla de arreglarlas, pero el resultado es delicioso, siendo un claro ejemplo de que la sencillez no está reñida con el máximo sabor.
Crema de trigo
Por norma general solía acompañar a mis platos de carne o pescado con el típico de puré de patatas, y la verdad es que siempre nos encantaba porque lo pongas con lo que lo pongas hace una buena combinación, pero la verdad es que desde que descubrí esta estupenda crema de trigo pocas veces lo hago ya. La crema de trigo es deliciosa y muy sencilla de hacer, por lo que te animo a que la pruebes ya que estoy seguro de que te encantará.
Encebollado ecuatoriano
Espero que os guste esta receta de encebollado ecuatoriano que aprendí a hacer cuando fui a visitar el país. Lo cierto es que tienen bastantes platos interesantes, pero este es el que más me gusta.
Picamos 2 ajos, media cebolla y el cilantro, y lo echamos todo en una olla grande. Añadimos una cantidad considerable de cominos molidos y echamos 4 bol de agua. Por último, añadimos sal al gusto y tapamos la olla. Cortamos la yuca en trozos más bien pequeños y, cuando el agua de la olla hierva, los echamos dentro.
Alas de pollo rebozadas con pan rallado y especias
He probado de muchas formas el pollo, pero de esta forma es la que más me gusta. Los alas de pollo rebozados con pan rallado y especias están deliciosos, quedando su carne tierna y llena de sabor. Os encantaran a todos, pero sobre todo a los más pequeños de la casa.
Sopa de ajo tostado
Las sopas, al igual que las cremas, son platos que nos permiten jugar con muchísimos ingredientes ya que se puede elaborar de cualquier ingrediente que os podáis imaginar. Yo cuando las hago, aprovecho para hacerlas de alimentos que a mis hijos no les gustan comer. De esta manera consigo que sí que se los coman y lo mejor de todo, sin rechistar ni protestar. Hoy os voy a contar como realizar una rica sopa de ajo tostado. Está muy rica.
Tallarines con pollo en salsa natural de tomate al ajo y perejil
Me encanta comer pasta. Me gusta en todas sus modalidades y formas. Con salsa y sin ella, con carne o verduras, etc. Pero si tuviera que resaltar una receta por encima de todas las otras, me quedo con los tallarines con pollo en salsa natural al ajo y perejil que me cocina mi madre. Están muy buenos y, ahora que los cocino yo, son rápidos y sencillos, pero aún no me resultan tan tan ricos que cuando me los hace ella, y es que la cocina que te hacen, casi siempre sabrá mejor.
Ribeye tres salsas
Me declaro fan incondicional de un buen chuletón de carne. Me encanta la carne y sobretodo la carne de res, las que son bien grandes y gorditas. Esa sensación de meterte un trozo en la boca y que suelte todos los jugos, ¡que rico, por favor! Y como no hay carne a la que no le quede bien una buena salsa, os voy a dar la receta de un ribeye tres salsas que os hará chupaos los dedos. ¡Apuntad la receta y comienzo!
-Salsa de chile ancho:
Guisantes con albóndigas
Estos guisantes con albóndigas son el plato típico de los inviernos en mi casa porque alimentan mucho, y hay que tener condimento en el cuerpo para soportar tanto frío.
Habas verdes con jamón
Cuando llega el final de la primavera y el principio del verano, es la época de recoger los guisantes y las habas, pudiéndolas consumir frescas y por tanto con todo su sabor. Me encanta cocinar con ellas, sobre todo porque con muy pocos ingredientes se consiguen grandes platos, como este de habas verdes con jamón.