Brécol guisado con chorizo y beicon
Las verduras en un alimento que por lo general suele resultar un poco insípido, por lo que se suele aderezar para así proporcionarla un sabor más delicioso. Un ejemplo de ello es este plato de brécol guisado con chorizo y beicon.
Andrajos de Ubeda
Llega la semana santa y con ella la cuaresma, en la que los viernes no se come carne. Puede que ya no seamos muy religioso, pero esa es un acostumbre que se ha mantenido a lo largo del tiempo en mi familia, por lo que es una época en la que sacamos a relucir los platos de pescado que más nos gustan para prepararlos. Uno de ellos es este de andrajos de Úbeda, lato hecho a base de verduras, marisco, bacalao y unos trozos de masa. Es un plato de un sabor delicioso y muy completo.
Judías pintas con chorizo a mi manera
Las judías pintas con chorizo son típicas en mi zona, un pueblo del norte. Allí hace mucho frío y comemos mucho de cuchara, aunque estemos toda la tarde digiriendo. A pesar de que yo viva en el sur, he cogido las costumbres y lo hago muy de vez en cuando para comer en invierno, verdaderamente calienta el cuerpo en los días heladores de invierno.
Ponemos en remojo las judías la noche anterior, no se nos debe olvidar.
Alubias con verduras y ternera
Las alubias con verduras y ternera son bastante consistentes, así que no pienses en ningún otro plato porque no te va a ser necesario. La noche anterior deja a remojo en agua las alubias para que se ablanden.
Picamos la cebolla y pimiento en trozos muy pequeños. Pelamos las zanahorias y patatas, y las cortamos en trozos más bien grandes.
Escurrimos las alubias que estaban a remojo y las ponemos en una olla con agua fría de forma que queden cubiertas. Ponemos a calentar la olla a fuego medio y lo dejamos ahí.
Ossobuco a la milanesa
El ossobuco a la milanesa es una receta tradicional italiana, originaria de la región de Lombardía… aunque conocida ya en el mundo entero. Ossobuco, en italiano, significa literalmente, “hueso hueco”… en referencia al corte. Se trata de un corte específico del jarrete de ternera, es decir la parte alta de sus patas, sin deshuesar. Sea como sea, estamos ante un guiso muy sabroso con el que quedarás de 10 en un almuerzo especial o una cena.
Bacalao con patatas y pimiento rojo
El bacalao con patatas y pimiento rojo es lo más típico de mi pueblo, que esté en el norte del país, y por eso creo que no podría escribir una receta mejor. Si el bacalao es verdaderamente bueno, esta receta sale exquisita.
En la cacerola amplia se coloca el aceite y, una vez caliente, se fríen los dientes de ajo en láminas. Cuando estén bien doraditos, se retiran de la cacerola.
Cocido montañés
Cuando los días calurosos se van y el invierno se echa encima, nada mejor que un suculento cocido montañés. Este plato típico de Cantabria te hará soportar el frío... sin problemas. Un plato perfecto para degustar en familia….¡nadie se resistirá!
Paso 1:
La noche anterior a la elaboración, pon a remojo las alubias en abundante agua.
Paso 2:
Albóndigas de bonito en salsa al vino
Las albóndigas de bonito en salsa de vino, son las albóndigas más ricas que he probado en toda mi vida. Ahora que vivo sola y lejos de casa, he pedido a mi madre que me de la receta porque no puedo mucho tiempo sin probarlas y ahora que tengo la receta, la quiero compartir con todos vosotros porque esta maravilla de comida no puede estás oculta, ja ja ja. Espero que las hagáis y os estén tan buenas como me lo están a mí.
Rollitos de lomo de ternera rellenos en salsa
Un plato que me encanta comer y que suele hacerlos cuando tengo tiempo para estar metida en la cocina, son unos rollitos de lomo de ternera rellenos en salsa. Están riquísimos y ya solo con nombrarlos se me hace la boca agua porque suenan muy apetecibles. Esta receta es de mi madre y en mi casa los hemos comido muchísimas veces. Ahora yo se los hago a mis niños y a ellos también les encantan. Os cuento como hay que hacerlos y con paciencia y tiempo, el resultado será fantástico.
Fréjoles pintos con carne de cerdo
Para hacer fréjoles pintos con carne de cerdo necesitas tener un poco de tiempo, así que no pretendas que sea algo rápido que puedes hacer de un momento a otro. Ahora, eso sí, no te vas a arrepentir de haber empeñado tu tiempo en hacerlo.
Primero se limpian los fréjoles, y la carne de cerdo se pica, evitando los nervios. Se pone una olla en el fuego con bastante agua, suficiente como para que cubra los fréjoles y la carne de cerdo. Se deja cocer todo junto hasta que la carne y los fréjoles estén completamente cocidos.