Sopa de cacahuetes

Esta sopa de cacahuetes la aprendí a hacer en Estados Unidos, que una amiga mía americana la hacía siempre en sus cenas con invitados y terminé aprendiendo a hacerla yo también.
En una cacerola en el fuego, poner el caldo y llevarlo a ebullición junto con la mantequilla de cacahuete y el curry. Mezclarlo todo bien con una cuchara de madera.

Caldo de tronquito

Si te gusta comer cosas calientes en invierno que te hagan entrar en calor, no te pierdas este caldo de tronquito, que es muy sabroso y muy fácil de hacer, créeme.
Limpiar bien el falo sobre la mesa de trabajo y añadirle el limón. Ponerlo a hervir en una olla grande con abundante agua, el ajo, la cebolla blanca, el apio, el comino y el pimiento. Mezclar todo muy bien para que se junten los sabores, y dejarlo que hierva bien hasta que se cocinen todos los ingredientes, que puede llevar una hora a fuego lento.

Crema de tocino y hongos

La crema de panceta y hongos es una forma estupenda de comenzar cualquier comida. Es una receta que posee un sabor extraordinario, es muy fácil de hacer y encima es muy económica, por lo que si andamos en un mes un poco pillados, es la receta perfecta. Con ella no extrañaras nada, es más, siempre anduvieras buscando la ocasión para poder repetirla.

Sopa de fideos con caldo de cocido

En invierno las sopas cobran gran protagonismo en mi recetario. Las como casi todos los días, en la comida o la cena, y además le intento meter verdura que no me gusta comer, ya que es un buen truco para comer de todo en un plato que está muy rico. Una de mis preferidas, es la sopa de fideos con caldo de cocido. ¡Está deliciosa! Os cuento como prepararla.
Para su elaboración, ponemos en un cazo caldo del cocido. Tiene que ser un caldo bueno, de cocido que vaya cargado, con pollo, ternera, verduras, etc., para el caldo sea así como denso.

Crema de maíz con pollo

No conozco mejor manera de comer verdura sin necesidad de verla que comerla en una crema. Pues sí, os voy a decir cómo elaborar una saludable pero no menos rica crema de maíz con pollo. Ya os adelanto que está muy buena y que para nada sabe a verduras. En casa la hago mucho para cenar ya que es una comida muy completa además de muy saciante pero baja en calorías, que es como una cena debe ser.

Puré de patata cremoso casero

En España que tenemos unos inviernos muy muy fríos. Cuando llegan esos días de tantísimo frío, donde no apetece salir ni a la ventana, no hay nada que más me guste que preparar un riquísimo y calentito puré de patata cremoso casero. Es un plato muy sano, ya que el aporte calórico, a pesar de las patatas, sigue siendo bajo, reconfortante y muy muy fácil y rápido de hacer.

Sopa de remolacha y yogurt

La sopa de remolacha y yogurt se disfruta viéndola y comiéndola. Tiene un aspecto buenísimo, muy decorativo con ese color, y un sabor que, para los que les guste la remolacha, es algo sublime.
Empezar pelando y cortando en trocitos las remolachas y la cebolla, intentando que sean bien pequeñitos para que sea más fácil trabajar con ellos después.
Colocar los trozos de remolacha y cebolla en una cacerola a fuego fuerte junto con el caldo. Cuando empiece a hervir, bajar el fuego, tapar la cacerola y dejar cocinarse la sopa durante 15 minutos.