Solomillo de cerdo guisado con frutos secos y hortalizas
En salsa, envuelto en hojaldre o en bacón, a la plancha, a la pimienta, a la naranja, en brochetas o a la sal… lo cierto es que el solomillo de cerdo es delicioso sea como sea. Su carne es tierna y versátil, admite múltiples preparaciones y es mucho más económica que la misma pieza de ternera. En esta receta fácil y riquísima, el solomillo se presenta en un reconfortante guiso.
Paso 1:
Pica la cebolla finita. Pela la zanahoria y pártela en rodajas. El puerro, límpialo de sus hojas externas, raíces y partes verdes más duras, y pícalo también finito.
Conejo estofado con patatitas
Un guiso con sabores de toda la vida, pero muy suave, saludable y ligero. Y es que la carne del conejo tiene grandes propiedades nutricionales, pocas calorías… y lo que es mejor, un precio estupendo. Todo una gozada para un plato suculento.
Paso 1:
Limpia bien el conejo de posibles impurezas, como restos de pelillos y del exceso de su grasa. Y si no lo has comprado troceado, hazlo con la ayuda de un cuchillo grande o machete, con cuidado de no astillar los huesos.
Paso 2:
Arroz caldoso con langostinos y setas
¿Tienes algo que celebrar? Pues hazlo con langostinos… pero olvídate de los langostinos cocidos con mayonesa y fíjate en este delicioso arroz: un arroz caldoso exquisito, reconfortante, con todos los sabores del mar… y de la tierra: pues también incorpora magro de cerdo. Es lo que se denomina, un arroz mar y montaña, fácil y muy rico.
Paso 1:
Arroz con alcachofas y setas
“Hoja a hoja se come la alcachofa”… dice el refrán. La verdad es que esta verdura está tan rica… que hay mil maneras de comerla, a cual mejor. Es tan versátil como el arroz y las setas. Un trío de ases que se alía en esta receta fácil y completa.
Paso 1:
En una sartén o paellera con un chorro de aceite de oliva, saltea el magro de cerdo cortado en cubos. Condimenta con sal y pimienta.
Paso 2:
Quesadilla de setas, calabacín y aguacate
Las quesadillas es uno de los platos más populares en México. Te proponemos esta receta con verduras, aunque puedes jugar con los rellenos: champiñones, pollo, chorizo… eso sí, el queso que no falte.
Paso 1:
Pela el ajo y pícalo menudo y la cebolla, córtala en juliana. Corta también las setas en trozos gruesos. El calabacín, por su parte, lávalo y córtalo en aros finos. Lava también el jalapeño (o guindilla) y pícalo finito.
Paso 2:
Salmón coulibiac
La receta del salmón coulibiac es de origen ruso, aunque se prepara mucho en todo el centro de Europa. Un plato ideal para fiestas y celebraciones, con el que tendrás un éxito seguro. Salud. ¡Zdrasty!
Paso 1:
Pica la cebolla y el ajo finamente. Acerca una olla o cacerola al fuego y saltea. Cuando la cebolla esté transparente, pasados unos 5 minutos, añade las setas lavadas (si son frescas) o descongeladas (si has optado por una bolsa de setas congeladas), y saltea durante 10 minutos más.
Paso 2:
Lasaña de hongos
Una variación deliciosa y vegetariana para una de las recetas más irresistibles: la lasaña. Tus hijos no volverán a decir que no les gustan las verduras.
Paso 1:
En primer lugar, descongela las espinacas y la mezcla de setas si has optado por comprarlos congelados.
Paso 2:
Pela los dientes de ajo y la cebolla. Rehógalos con un poco de aceite en una olla amplia a fuego suave y añade sal.
Revuelto de morcilla y setas
La contundencia de la morcilla y la delicadeza de los piñones dan lugar a combinaciones fabulosas. En esta receta se alían con las setas en uno de los revueltos más ricos de nuestra gastronomía tradicional.
Paso 1:
Limpia las setas (si las has comprado frescas) o descongélalas (si has optado por una bolsa de mezcla de setas congeladas). Y, en ambos casos, córtalas en trozos medianos.
Paso 2:
En una sartén amplia, rehoga las setas a fuego vivo con un chorro de aceite de oliva y sal, para que suelten su agua.
Arroz integral con setas y bacón
Pura fibra. Esta receta de arroz integral supone una verdadera inyección de fibra y de vitaminas. Si quieres guardar la línea, no lo dudes, ¡a cocinar!
Paso 1:
Pela y pica en juliana la cebolla. Los ajos, pícalos finitos. Al puerro, quítale las hojas exteriores y corta las partes verdes más duras y pícalo en juliana. Corta en trocitos el bacón y, por último, si las setas están enteras o son muy grandes, trocéalas en cubos de tamaño medio, ni demasiado pequeño ni demasiado grande.
Paso 2:
Solomillo de ternera Wellington
Solomillo de ternera con ‘duxelle’ o picadillo de champiñones envuelto en hojaldre. La receta del Solomillo Wellington es un gran clásico de la cocina inglesa. Un plato de altura, para brillar en tus celebraciones.
Paso 1:
Saca el hojaldre del congelador, y deja que vaya atemperando a temperatura ambiente.
Lava los champiñones y corta un poquito el pedúnculo. Pícalos finitos. Pela los ajos y pícalos también menudos.
Paso 2: